El Ayuntamiento de Hospitalet (Barcelona) ha cerrado pistas deportivas al aire libre para evitar contactos que faciliten la propagación del coronavirus mientras las autoridades sanitarias trabajan en la identificación de los focos que han ocasionado un rebrote en la ciudad, con más de cien casos.
La alcaldesa de Hospitalet, Nuria Marín,, ha adelantado que la próxima semana se creará un comité de seguimiento del rebrote y ha explicado que se está a la espera de que las autoridades sanitarias les informen este domingo sobre los nuevos focos en la segunda ciudad más grande de Cataluña, donde los casos han pasado de 30 a 107 en una semana.
Marín ha explicado que, entretanto, el consistorio ha decidido cerrar instalaciones deportivas al aire libre en parques de la ciudad para evitar contactos, sobre todo entre los jóvenes que se concentran en ellos para jugar al baloncesto, y ha vuelto a hacer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para frenar la expansión de la COVID-19.
En Hospitalet, los casos confirmados por pruebas han pasado de treinta a más de cien en una semana, algunos de ellos en una residencia de ancianos.
El brote afecta especialmente a la zona norte de la ciudad, con casos en los barrios de La Torrassa, Collblanc, La Florida y, en menor medida, Pubilla Casas.
En La Torrassa, ha precisado, los casos han pasado de 4 a 37 en una semana. "Se ha multiplicado por diez", ha precisado la alcaldesa, quien ha indicado que algunos pacientes se encuentran en una residencia de ancianos de ese barrio, donde permanecen "aislados" y donde se ha activado el protocolo correspondiente.
El Departamento de Salud de la Generalitat ha asegurado que las cadenas de transmisión del foco en Hospitalet de Llobregat, "en estos momentos, están controladas" y ha confirmado que se han diagnosticado, tras las pruebas correspondientes, un total de 107 casos en siete días frente a la treintena que había la pasada semana.
L'Hospitalet es la segunda ciudad de Cataluña, con casi 265.000 habitantes y una densidad de 21.053 personas por kilómetro cuadrado, una de las más altas de España. Limita, además, con Barcelona y otros tres municipios del corazón del área metropolitana.
En Lleida, las residencias de la tercera edad de toda la Región Sanitaria de Lleida y del Alto Pirineo y Arán no podrán recibir visitas de familiares a causa de los brotes de COVID-19.
Según ha anunciado el conseller del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, tampoco aceptarán nuevos ingresos, exceptuando casos de “urgencia justificada”.
Esta decisión, ha explicado el conseller, se ha tomado con el objetivo de “proteger a los colectivos más vulnerables ante el coronavirus”.
De la veintena de brotes activos en Lleida, de momento cuatro se centran en residencias de la tercera edad, una de ellas, en Oliana (Alt Urgell), con una incidencia de 26 contagiados.
El gerente del ICS en Lleida, Ramon Sentís, ha asegurado que preparan un hotel para atender a pacientes de COVID-19 y ha explicado que ahora el principal problema es la falta de personal sanitario, sobre todo de enfermería, porque entre un 20 y un 25 % de la plantilla está de vacaciones.
El Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida ha trasladado a ocho pacientes con pronóstico grave pero no enfermos de la COVID-19 al complejo hospitalario de la Vall d'Hebron de Barcelona para descongestionar su unidad de cuidados intensivos.
CatSalut ha presentado este sábado en Lleida la instalación de dos dispositivos móviles del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ante el centro de atención primaria Prat de la Riba.
En estas instalaciones se llevarán a cabo las pruebas PCR de todas aquellas personas que acudan a las urgencias del centro y que sean susceptibles de ser positivas en coronavirus y se habilitará un espacio para realizar ecografías pulmonares a los pacientes que lo precisen.