A Emilio le ha cambiado la vida. Llevaba más de 30 años con temblor esencial, un trastorno del movimiento, muy común y que causa incapacidad. Puede afectar la voz y hace casi imposible, escribir, beber líquidos o llevarse el cubierto a la boca.
Ha sido el primer paciente que se ha beneficiado de la terapia con ultrasonidos de alta frecuencia, (HIFU, por sus siglas en inglés) que ya incorpora la sanidad pública gallega. En concreto, el hospital Clínico Universitario de Santiago (A Coruña), referente en el tratamiento de trastornos del movimiento, utiliza la terapia con ultrasonidos de alta frecuencia, guiados por una Resonancia magnética cerebral, que concentra su acción mediante estereotaxia, un marco que, colocado en la cabeza, dirige los ultrasonidos para producir una pequeña quemadura de 2 mm en la zona donde se produce el temblor.
Es una alternativa no invasiva a la cirugía de estimulación cerebral profunda, cuando no se responde a fármacos y en caso de dolor neuropático. También se obtienen buenos resultados en pacientes con temblores como síntoma de la enfermedad de Parkinson. El procedimiento dura menos de una hora y la mejoría del movimiento involuntario es superior al 80 por ciento. El paciente se va a su casa en 24 horas. La eficacia de la terapia, que se lleva a cabo por un equipo multidisciplinar de neurólogos, neurocirujanos y neurorradiólogos, se mantiene en el tiempo, aunque la técnica solo lleva 5 años de experiencia.
El Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUG) ha sido pionero en España en el uso de esta tecnología para evitar los trastorno del movimiento y otras enfermedades. Con un coste de 1,8 millones de euros está máquina supone una alternativa y un serio avance para aquellos pacientes que no entran dentro de los criterios de cirugía, así como en aquellas personas que padezcan párkinson de predominio unilateral ya que eliminará los temblores refractarios.