Un estudio preliminar ha observado la alta frecuencia de alopecia androgenética (AGA), la forma más común de pérdida de cabello entre los hombres, en los pacientes con COVID-19 que han sido hospitalizados. Por tanto, sugiere que la expresión de andrógenos podría ser una pista de la gravedad de coronavirus.
En general, el estudio en el han participado expertos españoles como el doctor Sergio Vaño-Galván, director de la Unidad de Tricología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, o la dermatóloga Alba Gómez, especialista en regeneración capilar del Instituto Médico Ricart del Ruber Internacional Paseo de la Habana, junto con otros especialistas referentes en medicina capilar, presupone que los hombres con AGA tienen más probabilidades de ser hospitalizados por complicaciones a raíz del virus.
El desarrollo de la alopecia androgenética está mediado por andrógenos y depende de las variantes genéticas que se encuentran en el gen del receptor de andrógenos ubicado en el cromosoma X. Los andrógenos engloban a una serie de hormonas sexuales masculinas, lo cual no implica que no existan también en el sexo femenino, aunque en menor medida. Ejercen su acción sobre sus receptores específicos, denominados receptores androgénicos, que se localizan en diferentes órganos del cuerpo.
Para explorar la asociación potencial, los investigadores realizaron un estudio observacional preliminar de la prevalencia de pacientes con AGA entre pacientes hospitalizados con COVID-19 en dos hospitales terciarios españoles entre el 23 de marzo y el 6 de abril de 2020. El diagnóstico de AGA fue realizado clínicamente por un dermatólogo.
La doctora Goméz explica que, aunque aparentemente sean dos patologías de lo más dispares entre sí, podría existir un nexo de unión entre la alopecia androgenética y la enfermedad por coronavirus. Este hecho ayudaría a entender mejor algunos aspectos de la pandemia actual y podría facilitar en el futuro la detección de pacientes con mayor riesgo de enfermar a partir de algo tan visible como es el cabello.
"Los pacientes con formas severas de alopecia androgenética, enfermedad de diagnóstico sencillo y visual, serían susceptibles a padecer formas de la enfermedad por coronavirus más graves", afirma la doctora Alba Gómez.
Existen varios estudios con más de 100 pacientes ingresados por neumonía por coronavirus en los cuales se han detectado porcentajes superiores de alopecia androgenética severa respecto a la población general. Esta es la hipótesis desarrollada por el dermatólogo estadounidense Andy Goren, quien señala que por el momento los estudios sobre los que se apoya esta relación son in vitro (en laboratorio), pero podrían aportar mucha luz para entender el pasado y mejorar el futuro de la enfermedad.
Si las investigaciones sobre esta teoría continúan en el futuro, "se podría plantear el papel protector de algunos fármacos empleados para el tratamiento de la alopecia, como el finasteride, de cara la prevención de las formas severas de esta infección. Se debe plantear una línea de investigación, sobre el papel de estos andrógenos en mujeres con COVID-19, ya que sus niveles de andrógenos no son nulos y pueden también padecer enfermedades que los incrementen", subraya Alba Gómez.
"Basándonos en estos conocimientos, los fármacos empleados para el tratamiento de la alopecia androgenética, con acción anti hormonas sexuales masculinas, podrían tener un papel protector en la enfermedad por coronavirus, lo que abre la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas o de prevención de esta nueva pandemia", concluye la doctora Alba Gómez.