Colas para hacerse una PCR con mascarillas que no protegen y tras coger el transporte público

  • Un 60% de los posibles contagiados acude a una PCR con una mascarilla de dudosa efectividad

  • Han aumentado las ventas de las mascarillas FFP2

  • Hay que intentar acudir al diagnóstico sin utilizar el transporte público

A pesar de la gran cantidad de información con la que contamos sobre cómo prevenir los contagios del covid19, todavía hay demasiada gente que no tiene clara la diferencia entre la distinta protección que nos ofrecen las distintas mascarillas. Tanto es así que, hasta en las colas para acudir a realizarse una PCR podemos ver a mucha gente con mascarillas que no protegen.

Cuando vamos a acudir a los cribados para someternos a un diagnóstico para saber si estamos contagiados, o más aún si acudimos a realizarnos una PCR a un Hospital o Centro de Salud porque tenemos sospechas de haber contraído el coronavirus, debemos extremar las precauciones. Y la principal de ellas, además obligatoria por ley, es la mascarilla que debe cubrir nuestra nariz y boca. Y, ya deberíamos saberlo, no todas protegen igual.

Como hemos comprobado, es bastante habitual ver muchas mascarillas inapropiadas en las colas para realizarse una PCR. Muchas mascarillas de tela, a la moda o de dudosa eficacia. La mayoría de las veces ni siquiera sus usuarios conocen si están homologadas para filtrar el virus o cuál es el porcentaje de su eficacia. Así, cuando se acercan a realizarse el test, los enfermeros les proporcionan una mascarilla quirúrgica para colocarse sobre la mascarilla sospechosa. Y es que no saben qué tipo de protección ofrece cada una de esas mascarillas de tela y siempre es mejor prevenir.

Un 60% acude al hospital con mascarillas dudosas

Y es que según reveló un estudio de la Universidad de Valencia, realizado en el Hospital de Valencia el pasado mes de diciembre, un 63% de las personas que acudieron a una prueba de diagnóstico lo hicieron con "una mascarilla de tela o a la moda sin conocer su nivel de protección o si estaba homologada de alguna manera". El estudio también revela que un 1,63% acudió con una mascarilla casera. El uso de estas mascarillas no es recomendable en ningún caso, pero aun menos cuando estamos acudiendo a una prueba de diagnóstico. Y es que si la PCR es positiva, hemos podido contagiar a las personas en el trayecto, y en el propio lugar de la prueba. De hecho, ante la imparable ola de contagios, en algunos países como Alemania, Francia o Austria, ya se ha prohibido el uso de las mascarillas de tela o mascarillas higiénicas.

Entre todos los posibles contagiados que acudían a realizarse un diagnóstico al Hospital de Valencia, solo un 17,82% llevaba una mascarilla quirúrgica y un 17,19% llevaba una FFP2 o KN95.

Por eso, recomiendan que siempre que se acuda a un cribado o un centro sanitario, sólo se utilicen mascarillas quirúrgicas o FFP2, las únicas que cuentan con una certificación conocida por todos y que han demostrado su eficacia. Otra recomendación general es utilizar bien todas estas mascarillas homologadas y eficaces, ya que muchos usuarios llevan la misma durante varios días. Recordamos que las mascarillas quirúrgicas deben cambiarse cada4 horas y las FFP2 cada 48 horas como máximo y nos son reutilizables, ninguna de ellas, en ningún caso.

El 56% acude a la PCR en transporte público

Otro mal hábito a la hora de acudir a una prueba de diagnóstico del coronavirus, y que parece que también está muy extendido, es acudir en transporte público. Los profesionales del estudio también preguntaron cómo habían acudido los posibles contagiados a realizarse la prueba y el 56% lo hicieron en autobús o en metro. Tan solo un 15% acudieron en coche particular, un 11% andando y un 5% en taxi. A los profesionales les preocupa, especialmente, todos esos ciudadanos contagiados que acudieron a la prueba con una mascarilla de tela o de dudosa efectividad y lo hicieron en transporte público, un lugar más sensible a los contagios.

Aumenta la venta de mascarillas FFP2

Con los altísimos datos de contagios de esta tercera ola y con la amenaza de la cepa británica, mucho más infecciosa, parece que somos cada vez más conscientes de la importancia de utilizar una buena protección. Así, la venta de mascarillas FFP2, las más recomendadas, han aumentado un 490% en las últimas semanas. Como ya sabemos, su principal ventaja es que filtran hacia fuera y hacia dentro con mayor eficacia por lo que protegemos a los demás, mientras nos estamos protegiendo nosotros mismos.

Cada vez más gente lleva una mascarilla FFP2 puesta a pesar de su precio, algo superior a los de las mascarillas quirúrgicas.