Con la llegada del otoño los países se están preparando para una temporada de gripe que activa todas las alertas al coincidir con la pandemia de coronavirus. Así, se están preparando estrategias de prevención y desde la OMS recuerdan la importancia de la vacunación para evitar una colapso, aún mayor, en los hospitales. Una situación que atemoriza a médicos y pacientes.
Pero ahora, un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) asegura que esta temporada de gripe puede ser, precisamente gracias a las medidas para frenar el coronavirus, más leve.
En el informe, publicado en la revista de los CDC Morbidity and Mortality Weekly Report y recogido en LiveScience, los expertos aseguran que la actividad de gripe en Estados Unidos se encuentra actualmente en "mínimos históricos". Con este ejemplo de EEUU, los investigadores aseguran que las medidas de confinamiento, el cierre de las escuelas, el uso de mascarilla y la distancia social han podido contribuir a que se vaya a tener una temporada de gripe más leve.
Según los informes, este verano la actividad de la gripe se ha mantenido "extremadamente baja", con un 0,2% de las muestras dando positivo, un resultado muy distinto al de las mismas fechas, de mayo a agosto, del año pasado, donde se registraron un 2,35% de positivos en gripe.
A pesar de ello, es importante planificar una buena estrategia para hacer frente a la temporada de otoño e invierno, ya que la pandemia de coronavirus está poniendo al límite la capacidad de la atención sanitaria de los países.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han recomendado vacunarse contra la gripe ante la inminente llegada de la temporada alta de esta enfermedad en el hemisferio norte, para así mejorar la preparación y la lucha contra la COVID-19 en la segunda oleada de esta pandemia.
Algunos casos graves de gripe podrían requerir atención hospitalaria, añadiendo un segundo frente en redes sanitarias que ya estarían atendiendo numerosos casos de COVID-19, y en ocasiones los síntomas de una y otra enfermedad podrían confundirse y causar alarma, por ejemplo en las escuelas, explicaron los expertos.
"Animamos especialmente a las personas que ya presentan con anterioridad afecciones médicas subyacentes a que se vacunen contra la gripe", subrayó el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, en una sesión de preguntas y respuestas con el público emitida por el organismo a través de las redes sociales.
La directora técnica de la organización para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, añadió que se están observando "tendencias preocupantes" en la evolución de la pandemia en países del hemisferio norte, por el aumento de casos de coronavirus incluso antes de que comience esa temporada de gripe.
Aunque muchos de esos aumentos se deben a que muchos países están mejorando su capacidad de diagnóstico, y ya no sólo se detectan los casos más graves como en la primera oleada, "también hay una preocupante alza en las hospitalizaciones y la ocupación de las unidades de cuidados intensivos", señaló la experta estadounidense.
Ryan añadió que la principal preocupación ahora es que "el aumento de casos de COVID-19 y gripe se produzca al mismo tiempo y ello dificulte enormemente a médicos y enfermeras a la hora de tratar a los casos más graves".
Sin embargo, sigue sin haber evidencias de que el coronavius SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, aumente con mayor virulencia con la bajada de temperaturas, como sí ocurre con la gripe, recordó el experto de la OMS.