El frío parece que ha llegado para quedarse, y con él nuestra capacidad defensiva está en alerta. La gripe y el resfriado o catarro común comienzan a propagarse en esta época del año, y un error muy común es confundir los síntomas de ambas y no saber diferenciarlas, ya que ambas se originan por un virus, aunque de tipo distinto en cada una.
Algunas de las características que diferencian a estas enfermedades respiratorias son:
En ambas el tratamiento es muy similar, ya que al tener un origen vírico los antibióticos no sirven para paliar sin síntomas. Se pueden utilizar analgésicos para reducir los dolores ocasionados. Existe una vacuna para la gripe, que reduce sus síntomas y que se ha demostrado que previene entre el 70% y el 90% de la posibilidad de padecerla en personas sanas jóvenes. El resfriado por el contrario no tiene este tratamiento, aunque algunos alimentos pueden ayudar a combatirlo, como el jengibre o el caldo de pollo.
Este tipo de medicamentos para paliar los dolores del resfriado se han convertido en el foco de varios estudios científicos, que han detectado un preocupante aumento de su consumo de manera abusiva, sobre todo por parte de adolescentes.
Si estos medicamentos se consumen de manera abusiva pueden llegar a causar un efecto similar al que muchas drogas provocan en los jóvenes. Por eso, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos ha afirmado que el fácil acceso a estos medicamentos, que están disponibles de venta libre en farmacias o por Internet, ha hecho que lo utilicen como una alternativa para obtener drogas de manera legal.
Ante esta alarma social, desde las autoridades advierten que lo mejor es informar a los menores sobre los peligros que este consumo abusivo les puede generar para su salud, y también hacen un llamamiento para acabar con la automedicación en los adultos, algo que puede ser fácilmente imitado por los más pequeños con graves consecuencias.