En la década de los 2000 nos poníamos frases en Messenger. Poco después llegaron las indirectas en Fotolog y Tuenti. Ahora es el turno de Instagram y es que, ¿quién no ha subido una foto o algún story para llamar la atención de algún crush?
Resulta que esta técnica para ligar tiene nombre: gatsbying. Como muchos os habréis imaginado, tiene relación con la clásica novela literaria de F. Scott Fitzgerald. Así como el gran Gatsby ligaba presumiendo de su mansión, sus míticas fiestas o su cochazo, nosotros nos apañamos subiendo una foto de un café en una terraza o un vídeo dándolo todo de fiesta (aunque ahora en plena pandemia lo tenemos más difícil).
El mecanismo del gatsbying es muy sencillo. Tras haber cotilleado a fondo su Twitter, Facebook e Instagram, sabes todo lo que le gusta a tu ligue: qué partido vota, cuáles es su estilo musical favorito, el tipo de humor que más gracia le hace, los bares a los que suele ir, la relación con su familia… No hay secretos para ti ni para tu capacidad de stalkeo . El siguiente paso es utilizar lo que sabes para ligar.
Estás en una terraza con tus amigos y uno ha traído a su perro. Como sabes que tu amor platónico es muy fan de los animales, te haces una foto y la subes con un corazón. Guardas el móvil y media hora después revisas quién ha visto el stories en cuestión. En otras palabras: utilizas las redes sociales para llamar la atención de una persona, e Instagram te da las herramientas ideales para que tu estrategia surta efecto ya que puedes ver quién sí y quién no ha visto tus historias.
gatsbyingEl gatsbying es una técnica muy sencilla y efectiva, por eso muchas personas la utilizan para ligar porque:
gatsbyingPese a sus ventajas, el gatsbying también tiene algunas limitaciones ya que implica otorgar demasiada importancia a las redes sociales a la hora de socializar porque:
Pese a los contras, el gatsbying es una herramienta muy útil para ligar, sobre todo enfocándola a esos contactos iniciales con la persona que nos gusta. Pero si tu crush te gusta de verdad, lo ideal es ir un paso más allá. Habla con él o con ella, quedad (con mascarilla y distancia de seguridad) y deja Instagram para cotillear en tus ratos libres.