Las fiestas y las concentraciones ilegales se han reproducido este fin de semana por todo el país. Desde las no fiestas de Salvatierra que acabaron en disturbios a intervenciones de la Guardia Civil en Irún o Ejea de los Caballeros, en Zaragoza.
En esta última localidad, a pesar de los intentos por camuflarse, con luz apagada y persianas bajadas para no dar pistas, la guardia civil encuentra a más de 20 personas dentro de un bar. Los agentes identifican a los participantes y proponen más de 20 denuncias por reunión ilegal, no usar mascarilla y por incumplir el horario. Llevan casi un mes confinados y esta semana es clave para el municipio.
En Irún, Guipúzkua, los municipales y la ertzaintza, porra en mano, disuelven a otro grupo concentrado. Los bares acaban de cerrar pero algunos no se quieren ir a casa y la tensión crece. Y en Salamanca, el inicio de curso deja calles llenas de universitarios bebiendo aglomerados y fiestas en varios locales donde no se mantienen ni distancia, ni se usa mascarilla. Celebraciones que no cesan a pesar del coronavirus.
El pasado sábado por la tarde la Policía Local de Guadalajara era alertada por la celebración de una fiesta en el exterior de un establecimiento ubicado en la Avenida Eduardo Guitián, con Dj, dos columnas de sonido y música a un elevado volumen.
Varios efectivos se personaron en el local, comprobando la existencia de 100 personas repartidas en 16 mesas colocadas en la parte exterior del establecimiento, aunque alguna de ellas se encontraba bailando junto a la música y sin hacer uso de la mascarilla, que algunos de los asistentes se colocan de inmediato por la llegada de los agentes.
Ante esta situación, los efectivos policiales reclamaron la presencia de la persona responsable del negocio, que no cuenta ni con permiso para terraza exterior ni con las licencias que permitan la celebración de este tipo de eventos, tanto dentro como fuera del edificio, para las que tampoco existía ni autorización ni declaración responsable, según ha informado la Policía en nota de prensa.
La Policía Local instó a los responsables a que desmantelasen todo el montaje exterior e hiciesen entrar dentro del local a las personas asistentes al evento, siendo difícil determinar quién estaba haciendo uso o no de la mascarilla y respetando toda la normativa aplicada para contener el coronavirus.
La gerente del negocio fue informada de que por la organización de esta actividad se enfrenta con hasta cuatro infracciones administrativas, siendo remitido el correspondiente informe policial a Sanidad para que estudie además sanciones relacionadas con las restricciones impuestas para contener el coronavirus.
La Policía pudo comprobar que el evento fue promocionado y anunciado a través de las redes sociales como una comida con la actuación de un conocido grupo musical, para la que se recomendaba reserva y se aseguraba el cumplimiento de toda la normativa COVID-19.