El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido desde Moncloa para volver a hacer análisis de la situación epidemiológica de España por el coronavirus, que deja ya 247.486 casos y 28.330 muertos por COVID-19 tras sumar Sanidad 146 nuevos contagios y 3 decesos más en el último balance.
Con fecha de inicio de síntomas en los últimos 7 días se han contabilizado 259 casos, mientras en ese mismo intervalo las muertes por COVID-19 que se han registrado son 11.
En este contexto, Simón asegura que la situación continúa evolucionando de forma positiva, como refleja también el número de hospitalizados, el cual, ha dicho, “va bajando progresivamente”. Actualmente hay 1922 casos hospitalizados y 260 en las UCI. “Son cifras que ya empiezan a ser muy marginales en cuanto al total de pacientes, tanto ingresados en hospitales como ingresados en las UCI”, ha valorado.
En este sentido, tras destacar también la capacidad de reacción, de diagnóstico y de actuación rápida en España, recordando que ahora desde que un caso inicia síntomas hasta la fecha de consulta tan solo pasa un día, mientras que entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico son dos, el epidemiólogo ha señalado que, además, ahora mismo la mayor parte de los casos que se están detectando se producen a partir de casos conocidos. Es decir, la mayoría de las cadenas de transmisión están localizadas, si bien, ha recalcado, “siempre se nos puede escapar alguna”. Y a partir de ahí, ha dicho, podríamos “tener un problema”.
A este respecto, tras incidir en que la mayoría de los casos que se dan ahora son más leves, en personas más jóvenes y con la mayoría asintomáticos, Simón ha apuntado que ahora mismo la gran preocupación la centran los brotes existentes en España.
“Ahora mismo tenemos localizados 40 brotes en las últimas semanas. Algunos vienen de hace más tiempo y algunos llevan en seguimiento casi un mes. Varios están casi cerrados, pero no oficialmente”, ha informado, explicando que, de ellos, que “representen riesgo ahora mismo” están “considerando alrededor de 11 o 12”, aunque ha apuntado que “lo cierto es que hay alguno más, muy reciente, que puede generar casos nuevos”.
De ellos, ha especificado, los que más preocupan son los de Aragón y Málaga, “que son los que tienen un volumen suficiente como para pensar que hay que demostrar claramente que el control que se ha conseguido”, y luego están “los nuevos, de los que todavía no se tiene información para valorar”. Entre ellos, ha mencionado concretamente el de Cantabria, porque la información todavía es “preliminar” y no cuentan con detalles suficientes al respecto de los posibles contactos.
En este sentido, ha precisado que en Aragón los casos detectados en Huesca y Zaragoza se elevan a “algo más de 250”. “La gran mayoría de ellos, un 95% de esos casos eran asintomáticos, lo que implica que el esfuerzo de control se aprecia en este tipo de datos”, ha dicho.
Por otro lado, el de Málaga está asociado a un total de 89 casos, “un brote importante” pero que ha situado en el marco de “una población definible y confinable”, señalando que se está “haciendo bien” para contener la transmisión.
Más allá, tras hacer una valoración de la situación general de los países, donde Estados Unidos, Brasil, Rusia e India siguen encabezando el número de casos, Fernando Simón ha sido tajante ante los riesgos a los que nos vamos a enfrentar ante la aparición de más brotes por casos importados, señalando que el 20% de los casos ya se asocian precisamente a esto.
“La sensibilidad del sistema ahora mismo es alta. No sabemos si es todo lo sensible que necesitamos. Sabemos que detectamos más que hace unos meses. Tenemos mucha más capacidad diagnóstica, mucha más sensibilidad y mucha más velocidad de reacción. Por la información que tenemos, por los estudios de seroprevalencia, nuestra capacidad de detección ha aumentado. Esta sensibilidad nos permitirá detectar muchos casos importados, pero sí que es cierto que van a entrar y no se va a poder evitar. Tenemos el ejemplo de China, que ha tenido un brote en Pekín, probablemente asociado a la importación de casos pese al férreo control. Sería inocente pensar que nosotros estamos protegidos contra esto. Tenemos que tratar de reducir al mínimo el riesgo pero tenemos que ser conscientes de lo que probablemente va a sucedernos, porque en los países que han tenido experiencia en esto les ha sucedido”, ha subrayado.
Por otra parte, en respuesta a la tradicional ronda de preguntas de los periodistas, Fernando Simón se ha referido a las informaciones al respecto de los anticuerpos y la inmunidad frente a la enfermedad, descartando que exista algo tal como un “blindaje” frente al COVID-19.
“No hay blindaje de ningún tipo”, ha dicho, expicando: “Algunas personas pueden tener anticuerpos. Hasta ahora sabemos que los anticuerpos al haber pasado la enfermedad te protegen. Según la experiencia de otros coronavirus un año, pero no lo sabemos, a lo mejor son 3 meses. No tenemos certeza de que protegen del todo. Creemos que sí. Pero certeza, blindaje, ninguno”, ha apuntado.
En este sentido, ha entrado en valoración al respecto del uso de las pruebas de coronavirus avisando de que hacerse un test contra el coronavirus para ir a ver a un familiar "no aporta mucho", por lo que ha sugerido pensárselo dos o tres veces antes de hacerlo.
"Hacérselo para ir a verles o no, algo ayuda, pero no aporta lo que la gente se piensa. No lo aporta. Y puede en algunos casos incluso ser, desde el punto de vista comunitario, hasta contraproducente", ha dicho, indicando que si el resultado da negativo "no ayuda en nada" porque es la fotografía de un momento concreto, y si da positivo depende del tipo de prueba que se haya realizado, así como de su sensibilidad y otras cuestiones incluso relativas a la toma del test.
"La especificidad de los test anticuerpos no es tan alta. Una persona que da positivo cuando no hay transmisión tiene muy poco valor predictivo positivo. Estas pruebas pueden tener reacciones cruzadas", ha recalcado el epidemiólogo.