El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha secundado este lunes la necesidad de hacer una evaluación independiente de la gestión de la pandemia, como han reclamado una veintena de científicos e investigadores españoles, porque demostrarán no solo los errores, también las cosas que "no se han hecho mal del todo".
"Bien, bien, no se ha hecho ninguna, porque es una cosa nueva y es muy difícil hacer las cosas muy bien cuando estamos lidiando con problemas nuevos. Hay cosas que se tienen que mejorar mucho y cosas que no se han hecho mal del todo", ha subrayado en la rueda de prensa que ofrece todos los lunes para explicar los últimos datos de la evolución de la pandemia.
Lo ha hecho al ser preguntado por la carta publicada en la revista "The Lancet" en la que este grupo de prestigiosos investigadores españoles solicitan que un panel de expertos internacionales y nacionales hagan una "evaluación independiente e imparcial" sobre la gestión de coronavirus en España, a la que se han adherido decenas de asociaciones médicas y científicas.
Una carta de la que al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) le ha "llamado la atención" que, antes de proponer esta auditoría, "ya enumeran los problemas que ha habido". "No es una práctica muy habitual, si pides una valoración independiente, indicar ya cuáles son los errores", ha respondido.
No obstante, cree que es una iniciativa "muy válida" y, si a través de ella se logra hacer esta evaluación más deprisa, "bienvenida sea. No creo que haya nadie a la que le parezca mal", ha indicado.
Porque es "obvio", en su opinión, que "hay que evaluar lo que ha pasado, y hay que evaluarlo bien", algo que en el Ministerio de Sanidad se lleva estudiando desde hace al menos "un par de meses o tres".
"Estamos todos de acuerdo: no creo que haya ningún profesional de la salud pública en España que no considere que se tiene que hacer una evaluación independiente y, a ser posible, con una visión lo más externa posible, pero -ha advertido- con los conocimientos adecuados". Y no solo en España, sino que este tipo de estudios tendrá que hacerse en todos los países.
Pero la de nuestro país habrá que promoverla "desde aquí, de la forma más independiente posible, y con una visión internacional y con las personas que puedan realmente entender cómo funcionan los sistemas de vigilancia, los servicios de salud pública y qué errores ha podido haber desde el punto de vista operativo y en estos grupos".
Sin embargo, ahora mismo estos expertos no son fáciles de conseguir, porque la mayor parte de los que tienen "la experiencia necesaria están muy involucrados en la gestión de los brotes de sus países".
Está la posibilidad de acceder a otros e incluso recurrir a alguna empresa que pueda realizar una valoración de este tipo, pero "no cualquiera".
Lo "ideal" es que el análisis pudiera estar listo "cuanto antes", pero a día de hoy "no es fácil saber lo que ha pasado, porque hay todavía mucha información que se tiene que tener por comparación", y esa información falta.
Con todo, ha querido dejar claro que España "está haciendo un esfuerzo importante en ser muy transparente con la información". "En algunos momentos lo conseguimos mejor que en otros", ha concluido.
El epidemiologo ha defendido que se está reduciendo el impacto del COVID-19 en las residencias aunque "no a cero": "No lo estamos consiguiendo", ha reconocido. Por ello, ha advertido de que "por poco que estén afectadas, el impacto va ser grande".
En rueda de prensa ofrecida este lunes, Simón ha hecho hincapié en la importancia de reducir el impacto de la pandemia en la población que vive en residencias, donde ha afirmado se está produciendo "un repunte". "En las residencias, por muy protegidas que estén, entran casos", ha señalado.
"El impacto en las residencias no está siendo grande pero en algunas hay un número importante de casos y se puede llegar a una letalidad no deseable", ha añadido, aunque ha insistido que se "tiene claro qué hacer para evitar casos".
Así, ha enumerado los casos producidos en varias comunidades autónomas como Madrid, Aragón o País Vasco, entre otros, y ha apostillado que "cualquier cosa que pase en personas mayores, el impacto va a ser diferente", en alusión a la alta letalidad que tiene el coronavirus en los mayores de 70 años, frente a la que se registra en menores de 50. "Por encima de los 70, la letalidad se dispara", ha alertado.
En las últimas semanas, los brotes de la COVID-19 han vuelto a los centros residenciales de mayores, donde han fallecido más de 27.000 usuarios desde que comenzara la pandemia del nuevo coronavirus a comienzos del mes de marzo. Por ello, varias comunidades autónomas ya han decretado el cierre de entrada y salidas y la anulación de visitas de familiares.
Simón ha evitado posicionarse de nuevo sobre la polémica del número de casos asintomáticos que hay en la Comunidad de Madrid, después de asegurar el pasado jueves que la cifra rondaba el 15 por ciento y la CCAA responderle que el dato era cercano al 70 por ciento.
"No voy a entrar en un juego en el que no quiero entrar. Esto no es una cuestión de ver si hay discrepancias o no. Esto es un problema de controlar la epidemia. Los datos de asintomáticos en Madrid son los que son. Todos han visto los informes que ha habido. No quiero entrar en esa polémica", ha comentado el epidemiólogo en rueda de prensa este lunes.
Pese a esta opinión, el doctor Simón ha resaltado que Madrid está haciendo un "buen trabajo" para controlar la pandemia, y también se ha pronunciado sobre el contrato de la Comunidad con una empresa privada para realizar labores de rastreo de contactos. "Cada comunidad tiene su mecanismo para realizarlo, no me interesa si es con empresa privada o servicio público, aunque personalmente prefiero el servicio público. Eso sí, tiene que ser eficiente", ha detallado.
A nivel nacional, Simón ha resaltado que el número de casos de COVID-19 en España "se debe fundamentalmente a brotes", pero ha reconocido que existe "cierto nivel de transmisión comunitaria" en algunos puntos de España relacionados con estos brotes, lo que ha definido como una "transmisión comunitaria no perfectamente controlada que progresivamente se va suavizando".
El epidemiólogo ha recordado que el incremento en los casos de los últimos días se debe "fundamentalmente" al aumento de positivos y brotes en Cataluña, Aragón y Madrid, mientras Navarra o País Vasco "mantienen cierto nivel de transmisión pero progresivamente se va reduciendo". En el caso de Barcelona, ha asegurado que "está en principio en fase de descenso", con Cataluña ya "en una fase de control" a nivel general.
En este punto, ha celebrado que la edad media de los casos sigue siendo la adecuada. Según sus cifras, más del 70 por ciento son personas de menos de 30 años, manteniendo el 10 por ciento de personas de más de 65 años. "Sigue siendo baja la cifra de vulnerables pero estamos detectando un cierto número de casos", ha reconocido.
Sobre el número de fallecidos, ha admitido un "incremento importante", pero que se corresponde con la transmisión de casos de pasadas semanas. De acuerdo con las cifras aportadas por Simón, la letalidad se sitúa en el 0,29 por ciento en personas que han iniciado síntomas en las últimas dos semanas, y del 0,5 por ciento en las de hace un mes. "En estos últimos dos meses la letalidad ha bajado muchísimo: los afectados son más jóvenes, menos vulnerables. Estamos detectando muchos casos leves y asintomáticos que en el pico de la pandemia no se detectaban", ha asegurado.
En cuanto a Aragón, ha destacado que "se está estabilizando" la situación en "gran parte del territorio", pero ha apuntado que quedan algunos barrios con "incremento de la transmisión" en Zaragoza. "Pero otro gran número parece que se están estabilizando. La evidencia no es tan clara como en Cataluña pero ahora mismo da la sensación que se van estabilizando".
Sobre la situación de los hospitales en Aragón, ha defendido que "ahora mismo no está en una situación crítica en absoluto". "Aragón empieza a estabilizarse pero no lo podemos garantizar, tenemos que ser cautos. Tiene que usar todos los planes que tenía previsto de contingencia. Tenemos que ir paso a paso y ver lo que pasa con ellos", ha añadido.
Por último, el epidemiólogo ha sido preguntado acerca de los viajes con personas no convivientes, advirtiendo del riesgo del intercambio de grupos. "Hoy estoy con mi familia, mañana con unos amigos y pasado con otro grupo de amigos. Esa es la situación que más riesgo conlleva porque si se da un caso va a ser un amplificador", ha señalado.
"Se puede hacer este movimiento de grupos, siempre y cuando la protección sea adecuada. Es bueno limitar grupos de convivientes estables y si no extremar las medidas de seguridad. La concienciación social es clave para esto", ha concluido.