El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido como cada día para hacer balance del impacto del coronavirus en España, que en las últimas 24 horas ha dejado 83 nuevas muertes con COVID-19 y 295 nuevos casos detectados con PCR.
Valorando la tendencia positiva, pese al ligero repunte respecto a las cifras de ayer, que dejaban 24 muertes menos y 10 casos menos con el denominado “efecto fin de semana”, Simón ha explicado que, gracias a los nuevos sistemas de vigilancia y la nueva forma de presentar los datos, con información más detallada, “la evolución real de la epidemia es incluso bastante mejor de lo que están dando a entender” los datos del último balance. Fundamentalmente, porque tal como ha señalado, “los diagnosticados ayer quedan muy por detrás de los que tienen fechas de diagnóstico previas” y “son solo alrededor de 17 casos en las comunidades que aportan los datos a través del sistema nuevo de identificación”.
“Durante los últimos 7 días ha habido 130”, ha explicado, precisando que en esta nueva fase se está tratando de “reducir el plazo entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico” y “ya estaríamos cumpliendo ese objetivo de reducir por debajo de 48 horas el tiempo entre la primera consulta y el diagnóstico”; medidas que permiten pensar, ha dicho, que “en caso de que hubiera brotes seríamos capaces de contenerlos de la forma más localizada posible”.
Por otra parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha subrayado que la evolución de los hospitalizados sigue mejorando y “ahora mismo estamos en una cifra realmente baja”. “Tenemos 166 nuevos hospitalizados y, como se ve en las gráficas, hay una reducción importante respecto a los días anteriores, pasando en las 5 últimas semanas a un incremento por debajo del 0,2 por ciento”, ha apuntado.
Respecto a los ingresos en las UCI, “han pasado también desde 0,8 hace cinco semanas a un incremento menor del 0,2”, ha detallado, indicando que “el número de nuevos ingresos en UCI fue de 11, una cifra que comparada con solo unas pocas semanas antes nos pone en una situación muy favorable”.
En lo relativo a “la parte más triste”, es decir, las personas que han perdido la vida debido al COVID-19, Fernando Simón ha señalado que, no obstante, la tendencia descendente es “también muy favorable”, apuntando que “hemos pasado de incrementos del 1,6 a la cifra actual, por debajo del 0,4”. “Se ha reducido cuatro veces el incremento diario, siendo hoy los 83”, ha subrayado, explicando que los retrasos en los datos “se han ido recuperando y entre hoy y mañana veremos la situación real”.
En este sentido, ha apuntado que “la situación parece que se mantiene no muy lejos de lo observado el fin de semana y podemos valorar como muy satisfactoria la evolución”, algo ante lo cual, no obstante, ha vuelto a insistir para evitar malas interpretaciones: “Tenemos que seguir siendo prudentes. Si recuerdan los datos de seroprevalencia, hasta hace bien poco detectábamos a nivel global alrededor de un 10% de las personas que se infectaban. Ahora mismo hemos ido recuperando y tenemos un sistema de detección probablemente mejor; con un porcentaje mayor de detectados respecto al de hace unas pocas semanas, pero aun así puede haber personas infectadas que no identificamos y cadenas de transmisión que no controlemos desde el primer momento y que tenemos que ser capaces de detectar. Tenemos que seguir siendo prudentes, vamos muy bien pero tenemos que mantener esta evolución durante un tempo para garantizar que el riesgo de rebrote se reduce al mínimo. Será muy difícil que no hay ese riesgo, pero podemos reducirlo”, ha aseverado.
Dando paso a las cuestiones formuladas habitualmente por los periodistas al término de su valoración de los datos, Fernando Simón ha sido preguntado al respecto de la nueva medida que hace obligatorio el uso de mascarillas también en espacios cerrados y en la vía pública siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad de dos metros con otra persona, algo que ha defendido aludiendo a la responsabilidad personal y la necesaria valoración de los riesgos por parte de cada uno: “Solamente se tiene que utilizar cuando no se pueden mantener la distancia de seguridad. Por tanto, tienen que ser en momentos concretos. Es una interpretación, cierto. En caso de duda, yo creo que lo lógico es que las personas responsables se pongan la mascarilla. Si es una situación evidente de que no hay riesgo, obviamente se pueden quitar”, ha contestado.
“Es importante, como primer paso, salir de casa con la mascarilla. A partir de ahí hay que valorar las situaciones. Aquellos que tienen que garantizar las normas tienen sus instrucciones, pero debemos ser suficientemente responsables como para saber los momentos en que se tiene que poner o no. Cuando uno está en una ciudad muy poblada y en un momento determinado puede haber mucha más gente en las calles es cuando puede tener más dificultad interpretar la norma, pero creo que no es muy complicada: garantizar la distancia de 2 metros. Si no se puede, es cuando la tenemos que utilizar”, ha precisado.
Por último, tras referirse a la reunión que mantuvo en Estocolmo entre el 18 o 19 de febrero con distintos expertos para aseverar que “no se subestimó mucho el riesgo” en una cita cuya agenda modificaron precisamente para hacer un “monográfico” del coronavirus, cómo estaba afectando a China, “los aspectos de la transmisión de la epidemia” y “aspectos de salud pública aplicables”, así como “relativos a movilidad de personas y mecanismos de detección en casos de viajeros”, Fernando Simón ha procedido después a contestar a preguntas relacionadas con un tema ya recurrente desde las últimas semanas: la desescalada y el ‘no’ a Madrid ante su petición de pasar a la fase 1.
En este sentido, ha señalado que “las comunidades autónomas envían una solicitud con un informe y luego el equipo técnico hace una valoración, identifican la información que pueda faltar y después se hace una propuesta de cambio de fase o no de acuerdo a las condiciones en los documentos ya existentes. Nosotros lo que no podemos es inventarnos la información. La información que procede de las comunidades es la que nos mandan y no tenemos por qué dudar. Valoraremos lo que han hecho”, ha recalcado, explicando que trbajan con las CCAA “de una forma muy fluida y transparente”. “No creo que debamos dudar de la información que nos proveen porque de hecho están haciendo un esfuerzo por cumplir con todos los datos y requisitos”, ha dicho, pasando a valorar la situación de la capital de España después de que hoy se haya conocido que Madrid registra un repunte notable con 92 nuevos contagios y 31 fallecidos, algo que, sin embargo, ha precisado y matizado:
“Los contagios en Madrid son los que se han infectado en los últimos días. Hay que diferenciarlo de los notificados en Madrid. Los casos notificados por Madrid han sido de 92, pero si miramos el detalle, porque Madrid ya está notificando de forma individualizada, vemos que en los últimos 7 días se han infectado o han iniciado síntomas unicamente 23. En 14 días, 121”.
“Han notificado 92 porque ha habido un cierto retraso o se han recuperado casos antiguos, pero la transmisión actual en los últimos 7 días es de 32. Con diagnóstico a fecha de ayer no ha habido ningún notificado por Madrid. Lo cierto es que lo que está notificando Madrid son unas cifras con esas fluctuaciones habituales. Los nuevos diagnosticados de ayer son 0. Pero sí que es verdad que tienen más casos que iniciaron síntomas entre 7 y 14 días previos, lo cual no implican nuevas detecciones de infectados”. “Hay que tener precaución con algunas palabras. Una notificación no es equivalente a una infección. Notificación es cuando los datos se transmiten. El contagio de ese caso ha podido ser muy anterior o muy reciente. Tenemos que diferenciar un dato de fecha de notificación, de fecha de inicio de síntomas… La fecha de diagnóstico, fecha de aislamiento y fecha de primera consulta son variables que con el nuevo sistema de vigilancia somos capaces de identificar, y por tanto podremos llegar a tener una reacción mucho más rápida. Sabemos que el tiempo entre el inicio de los síntomas hasta que una persona va a la consulta es de 2 días. Antes era de 6 a 10 días. El tiempo entre inicio de síntomas y diagnóstico es de 4 días. Desde que se hace la consulta hasta que se diagnostica 48 horas o menos.También sabemos que las personas una vez que inician síntomas se aíslan en un plazo de 48 horas. Desde que van en la consulta, se aislan en 48 horas”, ha explicado.