El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido como cada día desde Moncloa para hacer balance de la pandemia del coronavirus en España, que este miércoles deja 141 nuevos casos diagnosticados con fecha del día previo (casi el doble de los registrados en el balance anterior), mientras que en los últimos 7 días han sido 154 los casos que han iniciado síntomas; una cifra a la que Sanidad concede especial importancia en tanto en cuanto, ha dicho el epidemiólogo, “permite tener una idea de cuándo se infecta la gente”.
“La tendencia es descendente. La estamos observando lenta, pero progresivamente desde hace ya varias semanas. Además, se confirma que no está afectada esa tendencia por los retrasos que ha podido haber en los últimos días, porque cuando observamos la evolución de los cifras en 14 días son también descendentes, y esas cifras son mucho más estables, con 735 con fecha de inicio de síntomas en ese periodo, cuando hace solamente 10 o 15 días estábamos por encima de los 1.000”, ha explicado Fernando Simón.
Por otro lado, con fecha de defunción en los últimos 7 días se han notificado 30 nuevos fallecidos por COVID-19, lo que, ha dicho, “de nuevo muestra una tendencia descendente en los últimos días que es ya muy estable durante las últimas semanas y que no se ha visto modificada por el incremento en la búsqueda de casos y por tanto en la detección”, ha precisado.
Más allá, lo que centra significativamente la preocupación ahora se encuentra especialmente fuera de nuestras fronteras, y no solo por el hecho de que próximamente a partir del día 21, con la libre movilidad primero, y la llegada del turismo internacional después, se incrementen las posibilidades de contactos, y por tanto de brotes y casos importados de coronavirus, sino, especialmente, por lo que está sucediendo en el país que vio nacer al virus convertido en pandemia. El rebrote desencadenado en la capital de China preocupa seriamente.
“Estamos todos pendientes del brote que hay en Pekín asociado a un mercado de pescado. Es similar al que hubo en Wuhan al principio de la pandemia, cuando el brote se asoció a la exposición en un mercado de pescado donde se veían otros animales. El Gobierno chino está tomando medidas muy drásticas en Pekín: se ha cerrado el mercado, se han cerrado barrios alrededor del mercado, se está haciendo búsqueda exhaustiva de casos o de contactos de los casos identificados que está llevando a alrededor de 30.000 PCR y entre ayer y hoy se van a hacer unas 50.000 más. Se está haciendo un trabajo exhaustivo alrededor del mercado para evitar que esto se difunda y vuelvan a estar en una situación como la que estuvieron a principios de año”.
“Estamos todos pendientes de ver si este brote está realmente controlado o no”. "Aparentemente las medidas indicarían que están en camino de conseguirlo, e igual que en Pekín, a una escala menor, en España estamos también pendientes porque ahora podemos, cuando no hay apenas transmisión comunitaria incontrolada, cuando ahora un porcentaje muy alto de los que se detecta proviene de casos conocidos; en España, igual que en Pekín, estamos pendientes de los pequeños brotes que se van detectando. Ahora mismo son ya brotes. No es transmisión en la comunidad incontrolada, sino que podemos identificarlos y tratamos de controlarlos de la mayor manera posible”, ha dicho, pasando a enumerar los que existen en España: “Hay varios brotes; uno que nos interesa mucho, en un centro sanitario en País Vasco, al igual que hay otros en mataderos, en Cataluña, que nos interesa mucho. El resto están en principio controlados a la espera de tener información detallada de las comunidades autónomas”, ha dicho.
Una vez finalizado su análisis, el epidemiólogo ha dado paso a la tradicional ronda de preguntas de los periodistas, quienes se han referido, entre otras cuestiones, nuevamente al brote en Pekín para conocer cómo interpreta la comunidad científica los acontecimientos que se están produciendo en la capital China. Sobre ello, ha vuelto a insistir: "Nos preocupa a todos. Obviamente, una vez que se consigue controlar la epidemia, como estamos nosotros ahora en esta fase, que nos falta muy poco para estar en una situación en que apenas haya ningun caso en España, cualquier brote es preocupante. Los brotes en China tienen esta particularidad. Lo miramos con mucho interés. Llevaban ya muchas semanas sin tener ningún caso con un control muy estricto de los viajeros que podían introducirlo. En este caso el brote ha sido en el mercado de Pekín, en una ciudad muy poblada, y por tanto tenermos que tener mucho cuidado. Nos preocupa a la comunidad científica y a los técnicos que trabajamos en Salud Pública, porque es un reflejo de lo que podría pasar en cualquier otro país donde se consiga controlar la epidemia. En España estamos yendo con mucho cuidado. A partir del domingo que viene pasamos en principio a la nueva normalidad pero eso no quiere decir que a nivel individual no tengamos que seguir tomando las medidas de precaucion adecuadas para evitar una nueva transmisión generalizada".