La explicación científica por la que estás de mejor humor en verano

  • Nuestro estado de ánimo está relacionado con la producción de serotonina

  • Esta hormona dependiente de la luz solar está ligada al comportamiento, el apetito o el sueño

  • Por el contrario, en invierno aumentan los niveles de melatonina, que nos hace sentir más tristes

Dicen que el 20 de junio es el “Yellow Day”, lo contrario al Blue Monday o, para entendernos: el día más feliz del año. Esto no tiene por qué ser así, pero se fundamenta sobre una afirmación con la que probablemente te sientas identificado: en verano estamos de mejor humor. ¿Cómo lo explica la ciencia?

Las estaciones influyen en la manera que nos sentimos. Tenemos a estar más animados en primavera y verano, y al llegar el otoño y el invierno nos da el típico “bajón”. Esto estar directamente relacionado con la química de nuestro cuerpo, y el desencadenante no es otro que el sol.

Llaman a la serotonina la “hormona de la felicidad”. Este neurotransmisor se encarga de regular el estado de ánimo, el comportamiento social, incluso el apetito sexual, el sueño o el hambre. Los expertos creen que la luz solar estimula la liberación de la serotonina.

Una investigación de la Universidad de Michigan sugería que exponerse al menos 30 minutos al día al clima cálido y soleado puede incluso favorecer la memoria “y amplía el estilo cognitivo (apertura a nueva información y pensamientos creativos)”, apuntaba.

Por ello, suele recomendarse una mínima exposición diaria al sol para mantener a flote de manera natural nuestro estado de ánimo. Pero, claro, las horas de luz no son las mismas en enero que en junio, y esto el cuerpo lo sabe.

No solo la serotonina es responsable del estado de ánimo

Además de esta hormona “feliz”, hay que tener en cuenta otro compuesto que da alegría a nuestro cuerpo en verano: la vitamina D. Esta es esencial para la absorción de calcio y fósforo en los huesos, y se puede obtener a través de la reacción química de nuestra piel en presencia de luz solar, o a través de algunos alimentos como el pescado, los huevos o los cereales.

El antagonista de la serotonina es la melatonina, que nos hace sentir cansados y somnolientos, por eso sus niveles en sangre se disparan por la noche (y en el invierno).

Eso sí, si vas a salir más tiempo al sol para estimular el buen humor, recuerda usar un fotoprotector solar para evitar quemarte, y unas gafas de sol para proteger tus ojos.