Los sanitarios están "muy preocupados", porque la evolución de la pandemia "no va bien" y es necesario reducir la interacción social ante el "descontrol" de los rebrotes. Son las afirmaciones y recomendaciones de la jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins, que advierte que las "cosas se están descontrolando".
Campins, "las cosas no van bien" y, aunque en las últimas semanas "se han hecho esfuerzos importantes con medidas drásticas y más PCR", el número de casos "sigue aumentando", con una tasa de incidencia en España de 138 por cada 100.000 habitantes.
En una entrevista a Catalunya Ràdio, la experta epidemióloga ha hecho hincapié en que "Las cosas se están descontrolando y si no somos conscientes y ponemos medidas por parte de todos (...) podemos volver a una situación muy crítica como la de marzo o abril".
Los datos confirman su preocupación: En los últimos seis días las hospitalizaciones se han incrementado un 20 %, con más de 600 personas ingresadas y más de un centenar en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Cataluña y, en el hospital Vall d'Hebron, ya tienen dos plantas prácticamente llenas de pacientes infectados por COVID-19.
Por eso, ha asegurado que ahora "toca concienciar mucho a la población, sobre todo a la joven", para limitar los contactos y evitar que se multiplique la cadena de transmisión ya que, como ha recordado, con estas actitudes "pueden poner en peligro a sus padres y abuelos".
"Tenemos que apelar a la conciencia colectiva. Ahora hay mucha gente de vacaciones y los jóvenes quizás interaccionan más con otros jóvenes, pero en septiembre, cuando vuelva la normalidad, podemos volver a tener una mayor afectación a personas mayores, que son los casos que se complican y colapsan hospitales", ha avisado.
En esta línea, ha admitido que los mensajes que se han dado hasta el momento "quizás" no han llegado como deberían a los jóvenes, por lo que apoya que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, busque la complicidad de los 'influencers' para que ayuden a concienciar a este colectivo.