Las recomendaciones sanitarias del Ministerio de Educación para la celebración de las pruebas de selectividad incluyen diversas medidas de control y seguridad que van en la línea de las directrices generales para frenar la pandemia: mantener las distancias, extremar la higiene, controlar las aglomeraciones y utilizar mascarillas de protección.
Según indica el documento, uno de los aspectos centrales que tendrán que atender las comunidades será evitar las aglomeraciones y desplazamientos masivos de personas.
Entre las medidas propuestas, el Ministerio insta a ampliar el número de sedes del examen y permitir un aforo reducido, "procurando la cercanía al domicilio para reducir al máximo los desplazamientos".
El aula también se organizará en función de una separación interpersonal de al menos dos metros en el lugar del examen y se limpiará y desinfectará después de cada prueba.
Además de espacios para la realización de los exámenes, se debe tener en cuenta la disponibilidad de zonas de descanso y comida, utilizando si es posible también aquellas que se encuentren al aire libre.
Para la celebración de las pruebas se tendrán que escalonar las entradas y salidas a los lugares de examen y prever las necesidades de personal para vigilancia, control, limpieza y logística para distribución y custodia de los exámenes, así como las de adquisición de los materiales de protección.
El Ministerio también recomienda que se estudien alternativas para el alumnado en aislamiento por COVID-19 o en cuarentena por contacto estrecho o por cualquier otra enfermedad que no pueda presentarse a la prueba, "de cara a no menoscabar sus opciones de elección de plaza universitaria".
Sin perjuicio del cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales y de la normativa laboral, el responsable de las entidades donde se realicen los exámenes "deberá adoptar las medidas necesarias para cumplir las medidas de higiene y/o prevención para el personal trabajador", así como para "prevenir el riesgo de coincidencia masiva de personas en el ámbito laboral".
No podrán acceder al centro educativo aquellas personas con síntomas compatibles con COVID-19, aquellas a las que se les haya diagnosticado la enfermedad y que no hayan finalizado el periodo de aislamiento requerido o las que se encuentren en período de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto estrecho con alguna persona con síntomas o diagnosticada de COVID-19.
Todos los centros tendrán que informar de las medidas y recomendaciones, colocando alertas visuales en la entrada y disponer de carteles informativos en aulas y baños, tanto sobre la distancia mínima como la importancia de la higiene.
Asimismo, se colocarán dispensadores con preparados de base alcohólica en los accesos al centro, aulas y baños para utilizar a la entrada y a la salida.
Tanto la entrada como la salida se organizará en filas y cumpliendo con la distancia de seguridad, y se propone escalonar el acceso y la salida tanto del edificio como de las aulas de examen.
La organización de la circulación de personas y la distribución de espacios deberá modificarse, cuando sea necesario, con el objetivo de garantizar la posibilidad de mantener las distancias de seguridad interpersonal y se limitará el uso del ascensor.
El documento hace algunas recomendaciones individuales: cuidar la higiene de manos de forma frecuente y meticulosa, cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar y desecharlo a un cubo de basura preferentemente con tapa y pedal, o emplear la parte interna del codo para no contaminar las manos.
Los asistentes tendrán que evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca y mantener una distancia interpersonal de dos metros o, cuando no sea posible, utilizar mascarilla higiénica.
Estos últimos deberán disponer de agua, jabón y papel para el secado de manos, así como geles hidroalcohólicos. Los baños se limpiarán y desinfectarán un mínimo de tres veces al día.
En caso de no asegurarse la distancia mínima, se aconseja el uso de mascarilla higiénica, a poder ser reutilizable, a todas las personas que accedan al centro de examen, aunque no se recomienda el uso de guantes.
La comisión organizadora de la prueba de acceso a la universidad (PAU) ha publicado los horarios definitivos para los exámenes de Selectividad en Catalunya, que se celebrarán entre el 7 y 10 de julio, con una distribución en la que se reducen a tres franjas horarias para evitar al máximo permanencias innecesarias de los estudiantes en las sedes e impedir aglomeraciones en los descansos.
La nueva distribución horaria segrega las materias más numerosas, tanto las comunes como las de modalidad, de la fase general repartiéndola en tres días, al tiempo que establece tres franjas de examen al día --años anteriores había cuatro diarias--, a las 9 horas, las 12 horas y las 15 horas.
Cada día, las dos primeras franjas de examen están dedicadas principalmente a materias de fase general y alguna específica, o, como sucede el cuarto día, a materias de fase específica con un elevado número de estudiantes.
Los alumnos con necesidades educativas especiales se examinarán en tribunales específicos, como es habitual, con un horario adaptado, ya que disponen de dos horas para realizar el examen.
Los exámenes de la PAU se realizarán como es habitual en universidades, pero también este año en centros de Secundaria, públicos y concertados, para habilitar más sedes de examen evitando desplazamiento y reducir el riesgo de contagio.
¿Y qué pasa si estoy en cuarentena?
El Gobierno ha recomendado este jueves que se valoren "alternativas" para que los alumnos que están aislados a causa del coronavirus puedan realizar los exámenes de acceso a la universidad (EBAU) "sin que se menoscabe" su opción de elección de plaza universitaria.
Así lo indica en el documento "Medidas de prevención e higiene frente a la covid-19 para la realización de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU)", elaborado por los ministerios de Sanidad, Universidades y Educación, en el que también aconseja ampliar el número de sedes del examen para evitar aglomeraciones y escalonar las entradas y salidas de los alumnos.
En su punto cuarto, la guía insta a "valorar alternativas para el alumnado en aislamiento que por covid-19 o en cuarentena por contacto estrecho o por cualquier otra enfermedad, no pueda presentarse a la prueba, de cara a no menoscabar sus opciones de elección de plaza universitaria"
Si el alumnado pertenece a población vulnerable, tendrá que seguir las indicaciones de su profesional sanitario sobre las medidas de prevención más adecuadas y se recomienda a todos los estudiantes llevar "todo lo necesario para la realización de las pruebas" para no compartir material.
Por su parte, profesores u otros trabajadores que tengan que participar en las pruebas y que sean vulnerables sólo podrán atender el examen si su "condición clínica está controlada y lo permite y manteniendo las medidas de protección de forma rigurosa", según esta guía.