Europa ha pedido a los Estados miembros que administren la vacuna contra la viruela a las personas que sean contactos estrechos de los contagiados. "Si se dispone de vacunas contra la viruela en el país, se debe considerar la vacunación de los contactos cercanos de alto riesgo tras una evaluación de riesgos y beneficios", reclama el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) en su nota informativa sobre la viruela del mono.
"El efecto protector de la vacuna de la viruela contra la infección por viruela del mono se ha demostrado en estudios realizados en la década de 1980, que mostraron una eficacia de hasta el 85%. La vacunación temprana tras la exposición con la vacuna contra la viruela dentro de los 14 días posteriores a la exposición por contacto cercano es una opción a considerar para reducir los síntomas", explica el ECDC.
El problema es que no todos los países tienen la vacuna. En España dejó de administrarse en la década de los 80, hace cuarenta años, cuando se erradicó la enfermedad y su utilización ha quedado restringida a cuestiones de defensa nacional para afrontar un ataque bioterrorista con este virus. En 2003, ante la posibilidad de que organizaciones terroristas internacionales volvieran a desarrollar el virus en laboratorios, los ministerios de Sanidad y Defensa, conjuntamente, adquirieron dos millones de vacunas contra la viruela. Si hay vacunas en los países, será porque estos han decidido en algún momento almacenarlas.
El ECDC defiende que en casos severos también deberían usarse antivirales, mientras que los casos sospechosos deben ser aislados, sometidos a pruebas y notificados de forma rápida, además de realizar un rastreo de contactos.
Europa pide también a las personas que tienen múltiples parejas sexuales o que mantienen relaciones ocasionales que se muestren particularmente atentas a si presentan algún síntoma. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento. Por lo general, se desarrolla una erupción, que normalmente empieza en la cara y se extiende al resto de partes de cuerpos, incluidos los genitales. Los casos detectados estos días, dice el ECDC, han informado de lesiones en la zona genital.
El período de incubación suele ser de entre 6 y 16 días, pero se puede alargar hasta los 21. Al principio puede parecerse a una varicela, pero finalmente se forma una costra. Cuando esta se cae, la persona ya no es infecciosa.