Un estudio lanzado por un experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) ha sugerido que la inmunidad al coronavirus es probable que dure mucho tiempo, incluso toda la vida. Además, en esta nueva investigación se ha asegurado que los resfriados o constipados que han ido pasado los pacientes a lo largo de su vida pueden ayudar a crear protección contra esta nueva enfermedad.
El estudio del que se ha hecho eco Europa Press y ha sido publicado en la revista mBio, es el primero en mostrar que el virus causante de covid-19, SARS-CoV-2, induce a las células B de memoria, células inmunes de larga vida que detectan patógenos, crean anticuerpos para destruirlos y los recuerdan para el futuro. Es decir, la próxima vez que el patógeno intente entrar en el cuerpo, esas células B de memoria pueden entrar en acción aún más rápido para eliminar la infección antes de que comience.
Dado que las células B de memoria pueden sobrevivir durante décadas, podrían proteger a los supervivientes de covid-19 de infecciones posteriores durante mucho tiempo, pero las investigaciones posteriores tendrán que confirmarlo.
Estas investigaciones son las primeras en informar sobre la reactividad cruzada de las células B de memoria, lo que significa que las células B que una vez atacaron a los coronavirus causantes del frío parecían reconocer también el SARS-CoV-2. Los autores del estudio creen que esto podría significar que cualquiera que haya sido infectado por un coronavirus común -que es casi todo el mundo- podría tener algún grado de inmunidad preexistente a la Covid-19.
Mark Sangster, director de la investigación, asegura en la publicación lanzada en la revista científica que los anticuerpos producidos por los constipados y resfriados ayudaban a superar el coronavirus: "Cuando observamos las muestras de sangre de las personas que se estaban recuperando de Covid-19, parecía que muchos de ellos tenían un conjunto preexistente de células B de memoria que podían reconocer el SARS-CoV-2 y producir rápidamente anticuerpos que podían atacarlo".
El estudio colaborativo internacional COVID Human Genetic Effort (COVIDHGE), en el que ha participado el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) y la Plataforma de Ensayos Clínicos de Navarrabiomed, ha revelado que detrás de aproximadamente un 15% de los casos graves de covid-19 existen factores genéticos e inmunológicos que condicionan la severidad en el desarrollo de la enfermedad. Estos casos se relacionan directamente con el incorrecto funcionamiento de la vía de la proteína interferón tipo I.
El interferón es una proteína producida por el sistema inmunológico, cuya función es avisar al resto de células inmunes de la presencia de virus. La alteración de esta molécula debida a factores genéticos o a factores inmunológicos impide que las células del organismo puedan defenderse adecuadamente del coronavirus, pudiendo llevar al paciente a una grave situación clínica.
Gracias a este esfuerzo colaborativo a escala mundial, que incluye a pacientes del CHN, se ha conseguido identificar mediante análisis genómicos errores innatos en la inmunidad por interferón tipo I en el genoma en 23 de 659 pacientes con neumonía severa causada por la covid-19 y que no presentaban patologías graves previas (3,5%), comparado con un grupo control de 534 individuos con infección asintomática o benigna.