El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME, por sus siglas en inglés) analiza periódicamente las proyecciones de fallecidos en todo el mundo. Se trata de un centro independiente de investigación de la salud de la Universidad de Washington (EE UU), está recogiendo datos sobre la evolución de la pandemia causada por el nuevo coronavirus en todo el mundo. No solo del número de contagios y muertes, sino también de la capacidad de asistencia sanitaria de cada país e incluso región.
Para el caso de España, su modelo matemático prevé, según los cálculos realizado hasta este miércoles, que el 20 de mayo será el primer día en el que se registren cero muertes diarias con coronavirus en el país. De hecho a partir del 24 de abril pronostica menos de 300 muertos al día, pero ya para el día 27 de abril, justo cuando los pequeños en España podrán salir de paseo pronostica que bajaremos de los 200 muertos. El 30 de abril habría menos de 100 muertos diarios. El 4 de mayo menos de 50. Y el 10 de mayo menos de diez.
Sería un dato más que esperanzador y facilitaría la desescalada que en otros países de Europa se está produciendo con todas las precauciones. La Comunidad de Madrid ha cerrado este miércoles la morgue provisional habilitada en el Palacio de Hielo de la capital, la primera de las tres abiertas con este fin en la región, con un acto solemne en el que se ha rendido homenaje a los fallecidos con coronavirus. Es un dato que indica que aunque España sigue siendo el país de Europa con más casos y el segundo con más fallecidos. En este sentido el presidente del Gobierno ha dejado claro que estas cifras se corresponden con el número de test que se hacen en España.
Sánchez ha pronosticado para mediados de mayo el inicio de una desescalada que aún parece lejana, pero los datos de este informe, si se cumple podrían dar argumentos para hacerlo en esas fechas. Un día sin muertos sería celebrada por España entera, aunque fuera solo en los balcones. Sería que llegamos al principio del fin de un drama que ha acabado ya con la vida de 21.717 personas. El impacto sobre sus familias y toda la sociedad dejarán una huella que no será fácil de borrar-