Después de varios estudios europeos que ponían en duda la eficacia de la hidroxicloriquina para enfrentar al coronavirus, un último informe americano determina que este medicamento no sólo no frena los efectos del COVID -19, sino que, los pacientes que lo tomaron registraron un importante aumento en su tasa de mortalidad.
Estos son los datos de la Administración de Salud de Veteranos de Estados Unidos: de 368 pacientes, 97 pacientes que tomaron hidroxicloroquina tuvieron una tasa de mortalidad del 27,8%. Los 158 pacientes que no tomaron el medicamento tuvieron una tasa de mortalidad del 11,4%, por lo que el compuesto que propuso el gobierno de Donald Trump, y que ya era un tratamiento contra la malaria, no tendría validez alguna.
Además, ninguno de los pacientes que tomaron este tratamiento se vio menos necesitado de un respirador artificial, por lo que el impacto del virus en los pulmones es similar que en los infectados que no tomaron hidroxicloriquina de forma experimental: “En este estudio, no encontramos evidencia de que el uso de hidroxicloroquina, con o sin azitromicina, redujera el riesgo de ventilación mecánica en pacientes hospitalizados con covid-19”, escribieron los autores del informe este pasado martes, que todavía tiene que verificarse.
El pasado 13 de abril, el ensayo que se realizaba a 81 pacientes con este medicamente también fue detenido, al observase problemas cardíacos en sus pacientes, si bien ahora se está demostrando que el coronavirus produce daños respiratorios y cardiovasculares al mismo nivel.
Los enfermos de esta muestra desarrollaron frecuencias cardíacas irregulares que aumentaron su riesgo de arritmia potencialmente mortal, por lo que la hidroxicloroquina está cada vez más descartada, a falta de encontrar una vacuna para afrontar esta pandemia mundial.
La última buena noticia es la incorporación de Reino Unido a la búsqueda de dicha vacuna. El ministro de salud británico, Matt Hancock, ha anunciado que el páis comenzará este jueves los ensayos en humanos para dar con la cura del coronavirus. Son los científicos del Instituto Jenner, de la Universidad de Oxford, los que están desarrollando la vacuna británica contra el Covid-19, y han precisado que tiene un 80% de posibilidades de éxito. Los laboratorios de Estados Unidos y China ya trabajan en esta investigación contrarreloj.