Desde este fin de semana se permiten los paseos en familia, también para las personas mayores, y el deporte al aire libre. Es la primera gran medida para toda la población dentro el Plan de desescalada, dividido en cuatro fases en las que se irán, poco a poco, relajando las medidas de confinamiento.
Será a partir del sábado cuando las personas mayores puedan dar una vuelta, estirar las piernas o tomar el sol después de 48 días de confinamiento. Los niños seguirán con sus paseos controlados aunque ahora sí se podrá incorporar el núcleo familiar al completo. Se esperan comportamientos más responsables que las aglomeraciones del domingo pasado.
El Gobierno dará conocer mañana las normas que deberemos cumplir. Si bien se espera que sean similares a las impuestas al paseo con niños: paseos de una hora de duración como máximo y a un máximo de un kilómetro de distancia de la residencia habitual.
El transporte público seguirá como hasta ahora, al 30%, y muchos parques permanecerán cerrados. Por eso, algunas ciudades, como Vigo, se inventan zonas peatonales. En Santander, por otra parte, han empezado a señalizar los pasos de peatones más concurridos mediante pintadas, que indican que hay que mantener la distancia de seguridad. Además nos indican por qué sentido tenemos que cruzar para regular el flujo de peatones y van a dar más tiempo para que los peatones puedan cruzar con mayor seguridad.
Corredores o ciclistas aumentarán el ritmo de la calle. Se permitirá el deporte sin contacto, tanto profesional como no profesional, pero con mucha distancia y con la protección adecuada. Se propondrán franjas horarias y no debe faltar sentido común. “Va a ser una etapa difícil qué nos va a exigir todavía un enorme sacrificio siempre que la gente sea insolidaria los agentes tendrán que denunciar mucho”, advierte el ministro Grande-Marlaska.