Los españoles ganarán entre 3 y 5 kilos de media durante el confinamiento debido a la falta de ejercicio, la ansiedad y la ingesta excesiva de alimentos, según ha vaticinado Deusto Salud, el centro de formación continua a distancia del grupo Planeta. Los profesores del Curso Superior de Nutrición y Herbodietética de Deusto Salud han recomendado organización, verduras y agua para evitar poner en riesgo la salud durante el confinamiento. No extraña. Las naranjas por su vitamina D, pero también la harina para hacer repostería y ahora la cerveza y los aperitivos ganan terreno en nuestra dieta en la que ahora comemos y picamos a nuestro antojo. El mayor ejercicio que han hecho los españoles hasta que se ha podido salir a correr ha sido abrir la nevera.
Según estos especialistas, la sensación de ansiedad por el confinamiento y la epidemia es uno de los detonantes de la ingesta de alimentos poco saludables y a deshora. También influye que la falta de ejercicio físico de estos días no viene acompañada de una reducción de las calorías consumidas: "Aunque el deporte es más que aconsejable, bajar la ingesta calórica es la opción más adecuada en caso de no realizar ninguna rutina física", recomiendan los profesores de Deusto Salud.
"El objetivo del período de confinamiento -añaden- debe ser mantener el peso para no poner en riesgo la salud". Entre los remedios más útiles para evitar problemas de salud se encuentra preparar un programa para organizar las distintas comidas del día, según la compra que hagamos y los alimentos que tengamos en la nevera: "Esto permitirá organizar la semana y ser conscientes de los alimentos que ingerimos", afirman.
Eliminar salsas, aperitivos, dulces, productos procesados y el exceso de sal son otras recomendaciones de los nutricionistas, que aconsejan comer siempre con un entrante ligero, como una sopa de verduras, así como no saltarse ninguna comida. Beber agua durante todo el día, especialmente entre comidas, hidrata y funciona como saciante, recuerdan.
Las ensaladas envasadas y listas para tomar han alcanzado gran popularidad, sobre todo, entre personas que necesitan comer fuera de casa de manera rápida y sin gastar mucho dinero. Se han convertido en una alternativa cómoda para evitar abusar de sándwiches o bocadillos. Y además, muchos piensan que son una opción más saludable y menos calórica. ¿Es así?
La OCU ha revisado la composición de varias ensaladas de venta en supermercados de diferentes variedades: ensaladas de atún, de queso, de pasta y ensaladas César, para saber qué es lo que ofrecen al consumidor. Revisamos la composición y el valor nutricional de 22 ensaladas de 4 tipos (atún, César, pasta y queso) y llegamos a la conclusión de que se trata de productos que, en general, por si solos no aportan la energía suficiente (ni los nutrientes) para constituir una comida completa, si consideramos una dieta de 2.000 kcal, que se deben repartir a lo largo del día".
Tras revisar las 22 ensaladas, a la luz de Nutriscore, la OCU señala que 4 de ellas obtienen la mejor valoración, una A: son Auchan César, Hacendado Ensatún, Aldi Mare Nostrum y Primaflor Caprese con atún. En el extremo opuesto, la peor nota recae en la ensalada de Lidl Edulis César con pollo y queso, cuya valoración nutriscore es una D.
Porcentaje de ingredientes. En la lista de ingredientes aparecen por orden decreciente de cantidad. A veces, los que figuran en la denominación no son los más abundantes: presta atención al porcentaje, que debe indicarse entre paréntesis.
Energía por ración, es decir, las calorías que te aporta un plato de esta ensalada. Fíjate en la energía que aporta y en el peso del envase. Un adulto necesita unas 2.000 kcal diarias, una comida completa debe aportar en torno a un 35% de esa cantidad… estas ensaladas, por si mismas, se quedan cortas. La mayoría deberían completarse con otro plato.
Calidad de los ingredientes. Ten en cuenta que no es lo mismo que una ensalada contenga pollo asado, bacon o fiambre de pavo. Valora también su cantidad y variedad.
Peso de la ración. Fíjate en el peso indicado en el envase para valorar el aporte de nutrientes y para comparar precios. ¿Es más barato… o solo es más pequeño?