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Los brotes de coronavirus en España continúan proliferando y tan solo La Rioja, Ceuta y Melilla, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla parecen librarse, por el momento, de estos focos. En total, cerca de 300.000 personas han tenido que comenzar la semana aisladas por culpa de los 47 brotes activos que se estima que hay aproximadamente ahora mismo en nuestro país.
De ellos, uno de los que más preocupa es el de Lleida, donde el ritmo de contagios está siendo vertiginoso, con 83 nuevos casos y un total de 4.041 infectados. El Govern se plantea endurecer las medidas del confinamiento con restricciones a la movilidad de los vecinos en sus casas. Lo positivo es que, como ya se está observando a un nivel general, tal como ha confirmado en las últimas comparecencias el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, es que los pacientes son más jóvenes, por lo que se les presupone una mejor situación para hacer frente a la enfermedad.
Además, tal como ha confirmado hoy el epidemiólogo durante su comparecencia en Moncloa para dar cuenta de la situación epidemiológica de España, “la gran mayoría son casos asintomáticos”, por lo que, además, “transmiten poco, según los estudios que se están realizando”.
No obstante, Sanidad transmite su temor por la evolución de la situación: “Nos están preocupando mucho. No solamente los de Lleida, sino todos los brotes que estamos detectando en las comunidades autónomas. En general se están controlando correctamente, pero sí que es cierto que hay algunos que están adquiriendo un volumen, un número de casos muy por encima de lo deseable”, ha dicho Simón, quien ha reconocido además que la tendencia descendente que seguíamos ha cambiado y ahora “se ha estabilizado”, confirmando un “aumento de los casos”.
Concretamente, de acuerdo a los datos del Ministerio de Sanidad, en los últimos 7 días los casos diagnosticados que han iniciado síntomas se elevan a 417, mientras que en las últimas dos semanas esa cifra asciende hasta los 1.334. De ellos, 683 se concentran precisamente en Cataluña, seguida de Madrid, con 148 y Andalucía (93) y Aragón (88), comunidades autónomas, –especialmente estas dos últimas–, donde también se han registrado brotes importantes.
Ahondando en la situación de estos focos, preocupan especialmente los de El Segrià, en Lleida, donde se ha procedido al confinamiento de 210.000 personas, y el de A Mariña, en Lugo, donde se ha hecho lo propio con 70.000 ciudadanos. Ninguno de ellos podrán abandonar sus respectivas zonas debido al incremento de contagios cuando se cumplen ya dos semanas del fin del estado de alarma, el pasado 21 de junio. En Lleida también se ha dado el caso de dos monitoras contagiadas en sendos campamentos de verano en Tárrega y Albesa, este último cancelado.
En total, en Cataluña se concentran aproximadamente 14 brotes en la región sanitaria de Lleida, dos en el área del Alto Pirineo y Aran y otro registrado en una empresa agroalimentaria de Avinyó (Barcelona).
De los 14 brotes de Lleida, diez se han registrado en empresas hortofrutícolas, afectando a un sector muy delicado, como ha indicado Fernando Simón, debido la precariedad con que a menudo desempeñan su trabajo los temporeros. Las malas condiciones que tienen que asumir, así como el hecho de viajar de un lado a otro para desempeñar su trabajo, moviéndose a menudo entre regiones, aumenta los riesgos y dificulta el control, como ha apuntado el epidemiólogo.
Por otra parte, los cuatro brotes restantes se ubican en un geriátrico, en una residencia de personas sin hogar, en un bloque de viviendas y uno más en un grupo scout.
El confinamiento de la comarca ilerdense del Segrià, en la que se encuentra Lleida capital, aplicado desde el pasado sábado, se mantendrá a priori durante 14 días, pero el plazo podría ampliar porque la propia consejería de Sanidad ha admitido ya que se ha registrado transmisión comunitaria. Por esta misma razón, tampoco se descarta el confinamiento domiciliario y se ha llegado a solicitar la presencia de sanitarios y trabajadores sociales voluntarios de otras zonas de Cataluña en la previsión de un aumento de casos próximamente.
En Galicia, el confinamiento aplicado en la comarca de A Mariña, en Lugo, entró en vigor este domingo, aplicando una decisión de cierre durante cinco días. Se mantendrá así hasta el viernes, justo dos días antes de las elecciones autonómicas, algo que también preocupa, dado que los casos no cesan.
El brote se dio a conocer el 24 de junio y este lunes suma 143 casos activos, 26 más que ayer y con cinco personas hospitalizadas. Los municipios han vuelto a cerrar parques y zonas públicas y deportivas para evitar contactos, al tiempo en que se han limitado nuevamente los aforos y se han reducido los horarios de apertura de los locales de hostelería de la comarca, que deberán cerrar a medianoche durante este periodo.
Asturias ha roto una racha de veinticinco jornadas consecutivas sin que se registraran nuevos casos de contagio de COVID-19, la única comunidad al margen de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla sin diagnosticados en un periodo completo de incubación (14 días), al detectarse un nuevo positivo. Según ha informado el Gobierno del Principado, el Servicio de Vigilancia Epidemiológica, que ha iniciado el estudio de contactos de la persona afectada, sospecha que se trata de un caso importado de Cataluña.
El Servicio de Salud del Principado, donde el número de fallecidos se eleva a 339, no había detectado ningún caso desde que el pasado jueves se identificara un positivo correspondiente a una mujer que vive y trabaja en Ribadeo (Lugo), donde está cumpliendo la cuarentena, aunque las pruebas que confirmaron el positivo se le realizaron en Asturias, de donde es natural.
En Aragón, por otro lado, se mantienen en la fase dos las comarcas de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca en Huesca, y Bajo Aragón-Caspe, en Zaragoza. Todavía no hay fecha para la vuelta a la nueva normalidad, y los positivos se elevan ya más allá de 360. La mayoría de ellos son temporeros.
Al mismo tiempo, se controla un brote en un centro social de Zaragoza con siete positivos y varias personas en confinamiento.
En Andalucía hay un total de 13 brotes activos: siete están en fase de control y seis en fase de investigación en las provincias de Granada, Málaga, Cádiz, Huelva y Almería, con un total de 243 casos confirmados, según la última actualización de datos.
De todas ellas, Granada acumula 8 de los 13 brotes, mientras que el foco más voluminoso se ubica en centro de acogida de inmigrantes de la Cruz Roja en Málaga, aunque mantiene el mismo número de contagiados, 108. Los siguientes que alertan por su número de casos son uno en Granada con 28 y otro en el Campo de Gibraltar (Cádiz) con 26 infectados. Quince personas permanecen aisladas en Játar (Granada) por uno de los ocho brotes de COVID-19 registrados en Granada, que tuvo su origen en un grupo de temporeros bolivianos desplazados para labores agrícolas. Francisco Martín, alcalde de esta localidad de unos 600 habitantes, ha informado este martes de que el primer positivo se dio en uno de los temporeros que había llegado hasta la provincia de Granada en un vuelo procedente de Bolivia.
Un total de catorce personas que se habían relacionado con esta persona, en su mayoría también de origen boliviano, han sido aisladas y se encuentran repartidas en tres inmuebles de la localidad, donde se les está realizando un seguimiento por las autoridades sanitarias, el propio Ayuntamiento y la Guardia Civil. Aunque algunos de ellos residen en el pueblo desde hace ya 15 o 16 años, ha explicado el regidor, otros van y vienen en función de la campaña agrícola y normalmente se desplazan también hasta otras provincias cercanas.
Martín ha reconocido que, después de tres meses confinados y en los que no se había registrado ningún caso de coronavirus, los primeros días este brote han preocupado en el pueblo, aunque ha enviado un mensaje de tranquilidad a los vecinos porque la situación ha podido ser abordada de forma rápida. Según fuentes de la Junta de Andalucía, el brote de Játar, por el que hay confirmados de momento tres positivos por coronavirus, es uno de los ocho registrados en la provincia de Granada
En Extremadura son ya tres los rebrotes en el área de Salud de Badajoz confirmados este lunes, con 26 casos casos positivos, con síntomas leves o asintomáticos, y 225 contactos en seguimiento, todos con PCR negativa, para vigilancia epidemiológica de los brotes. Se mantiene un brote además en el municipio cacereño de Navalmoral, donde hay al menos 23 afectados.
En Murcia son cuatro los brotes de los que están pendientes las autoridades sanitarias. Dos de ellos se han registrado este fin de semana pasado: uno es de carácter familiar, afecta a tres personas y se localiza en una diputación de Cartagena, y el otro brote se localiza en Murcia capital con tres personas afectadas, dos de ellas convivientes.
De éstos, el más complejo, y el que llamó especialmente la atención mediática, es el relacionado con un vuelo procedente de Bolivia. Este brote importado suma 38 casos positivos, de los que 11 están localizados en una empresa hortofrutícola radicada en el municipio de Murcia. Ha generado la necesidad de poner en cuarentena a más de 300 personas.
El cuarto caso se localiza en el municipio de Torre Pacheco, con tres casos positivos procedentes de la provincia de Granada.
En Castilla-La Mancha 18 vecinos han tenido que ser confinados por un brote surgido en una familia y dos casos más en el vecindario. Tres personas han sido ingresadas y evolucionan bien. Por el momento hay 9 positivos confirmados, 3 de ellos en el hospital. La incertidumbre a la espera de los resultados de más pruebas, así como el miedo entre los vecinos, se extiende.
Tampoco Canarias se libra de los brotes de coronavirus. Aquí se mantienen 40 casos activos en la isla de Fuerteventura. Derivan de 37 inmigrantes llegados en patera que permanecen en aislamiento en Puerto del Rosario.
En en el País Vasco, en Guipúzcoa hay un brote activo registrado en el municipio de Orio, con una veintena de casos asociados. Además, en esta misma provincia se ha registrado otro foco en una zona hostelera de Ordizia, un foco que contabiliza ya 30 positivos con PCR, el primero una persona procedente de Lleida.
En la comparecencia para dar cuenta de los últimos datos de la pandemia en Euskadi, la consejera ha explicado que Osakidetza llevó a cabo ayer más de 1.000 pruebas en la localidad guipuzcoana y cuenta ya con el resultado de 707, de las que 692 son negativas, 14 positivas y una indeterminada.
Con estos resultados el total de positivos vinculados a este foco se eleva ya a 30, no todos ellos residentes en ese municipio, en el que según la principal hipótesis que baraja Salud el rebrote se inició con una persona infectada procedente de Lleida que tuvo una reunión familiar en un local hostelero de esta localidad guipuzcoana.
En Navarra la vigilancia se centra en dos brotes que afectan a la Comarca de Pamplona y otro en la localidad de Sunbilla, en la zona norte. Ninguno de ellos se da por cerrado.
Castilla y León
En Castilla y León hay un brote activo en el Hospital Río Hortega de Valladolid, con 38 afectados entre personal del centro sanitario, pacientes y personas ajenas al hospital.
En la Comunidad Valenciana hay dos brotes activos asociados a una empresa cárnica de Rafelbunyol (Valencia) y otro declarado en Castellón de la Plana. Este último se trata de un grupo formado por varios núcleos familiares con un total de 27 casos positivos, ninguno grave, y yodos aislados mientras continúa el seguimiento de contactos.
Además, tras el positivo confirmado en una trabajadora de la Conselleria de Justicia, Salud Pública ha realizado el correspondiente seguimiento de contactos y ha realizado cuatro pruebas PCR de las que aún se esperan resultados.
Las Baleares también mantienen brotes activos. Son concretamente tres, siendo el último en aparecer en la ciudad mallorquina de Inca, con tres positivos y 12 contactos en estrecha vigilancia. A éste se suma uno en Palma con 5 afectados y otro en Ibiza con 7 positivos.
En Cantabria se mantiene la cuarentena sobre un edificio de viviendas de Santander. Hay 15 positivos, al tiempo en que el edificio aislado ha sido desinfectado y se considera seguro.
Por último, en la Comunidad de Madrid se ha reconocido un brote con 5 casos leves pertenecientes a una empresa de la capital. Las personas afectadas, con edades comprendidas entre los 18 y los 54 años, se encuentran en aislamiento domiciliario.