Los pediatras de EEUU aconsejan la vuelta de los niños a las escuelas en otoño por su bajo índice de transmisión de Covid-19

  • Los dos expertos en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Vermont coiniciden con el criterio de Trump

  • El estudio concluye que los niños transmiten Covid-19 entre sí o entre adultos con poca frecuencia

Dos días después de que Donald Trump presionará para que el próximo otoño abrieran las escuelas con o sin coronavirus la asociación nacional de Pediatría le da la razón. Un comentario publicado en la revista oficial de la Academia Estadounidense de Pediatría, concluye que los niños transmiten Covid-19 entre sí o entre adultos con poca frecuencia, de ahí que aconsejan que reabran en otoño.

Según Benjamin Lee y William V. Raszka, Jr., especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas en la facultad de la Facultad de Medicina Larner de la Universidad de Vermont, comentan un estudio, que ha revelado que numerosos estudios en Europa y Asia revelan la escasa transmisión del coronavirus de niños a adultos.

Para ello, citaron los estudios de pediatría de Klara M. Posfay-Barbe, miembro de la Facultad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Ginebra (Suiza), y sus colegas, que estudiaron los hogares de 39 niños suizos infectados con COVID-19. Esta investigación demostró que solo en tres (8%) era un niño el caso índice sospechoso, con síntomas anteriores a la enfermedad en los contactos adultos en el hogar.

En otro estudio reciente realizado en China, el rastreo de contactos de investigadores evidenció que de los 68 niños con COVID-19 ingresados en el Hospital de Mujeres y Niños de Qingdao del 20 de enero al 27 de febrero de 2020, el 96% eran contactos domésticos de adultos previamente infectados.

En otro estudio de niños, también en China, nueve de cada 10 niños ingresados en varios hospitales provinciales fuera de Wuhan contrajeron Covid-19 de un adulto, con solo una posible transmisión de niño a niño, según el momento del inicio de la enfermedad.

Un estudio realizado en Francia, un niño con COVID-19 expuso a más de 80 compañeros de clase en tres escuelas a la enfermedad y ninguno la contrajo. La transmisión de otras enfermedades respiratorias, incluida la transmisión de la gripe, era común en las escuelas.

En un estudio en Nueva Gales del Sur, nueve estudiantes infectados y nueve miembros del personal de 15 escuelas expusieron un total de 735 estudiantes y 128 miembros del personal a Covid-19. Solo se produjeron dos infecciones secundarias, una transmitida por un adulto a un niño.

Para el especialista de la Unversidad de Vermont, William V. Raszka, Jr, que compilaron todos los estudios en un trabajo titulado titulado 'Transmisión y niños COVID-19: El niño no tiene la culpa', estos datos "son sorprendentes". La conclusión clave es que los niños no están conduciendo la pandemia. Después de seis meses, tenemos una gran cantidad de datos acumulados que muestran que los niños tienen menos probabilidades de infectarse y parecen menos infecciosos, y es la congregación de adultos que no siguen los protocolos de seguridad quienes son responsables de conducir la curva ascendente".