Lo que más han echado en falta los niños durante el confinamiento por el coronavirus ha sido la escuela, seguida de sus amigos, lo que demuestra la fuerte presencia del ámbito educativo en la vida de los menores.
Son resultados de una encuesta recogidos en el informe "La escuela está cerrada, ¡pero el aprendizaje, no!", hecha por la ONG Educo a través de Internet entre el 7 y el 23 de mayo y entre más de 3.000 menores de una veintena de países de África, América, Asia y Europa.
El 27 % de los participantes echaban de menos ir a la escuela, el 21 % a sus amigos y, además, el 11 % a sus docentes, "figuras referentes en el desarrollo social de la infancia y, en muchas ocasiones, ayuda importantísima a nivel emocional", ha señalado en una nota Educo.
El 22 % dijo haber temido que ellos o sus familias pudieran ponerse enfermos, y el 14 % de los menores afirmó haber extrañado a sus familiares.
Por la situación de emergencia en la que se han visto inmersos, muchos niños y adolescentes "se han visto privados de espacios de socialización, han vivido situaciones de estrés en sus hogares y, en muchos casos, su educación también se ha visto gravemente afectada por el cierre de las escuelas y la falta de acceso a medidas alternativas", ha recalcado la ONG de cooperación global para el desarrollo.
Poder pasar más tiempo con sus familias ahora que hay limitaciones para salir de casa es lo que más valora un tercio de los encuestados.
"Todos estos resultados muestran la importancia que tienen las relaciones, en especial de amistad, y la escuela en su vida porque la escuela no es solo el lugar al que van a aprender materias, es también un espacio relacional, de diversidad y de crecimiento personal desde el que acceden a nuevas experiencias y oportunidades", ha asegurado Mikel Egibar, responsable de Educación de Educo.