El Gobierno admite ya que no gestionó la desescalada como hubiera querido (culpa al PP por negarse a los estados de alarma y criticar de forma constante la gestión) pero no apuesta por un estado de confinamiento total como ha hecho Israel, al ver aumentar sus datos. España, con la mayor cifra de contagios de Europa y una escalada de la letalidad por cada 100.000 habitantes no se plantea estados de alarma. Y la OMS advierte de que lo peor está por llegar en los meses de octubre y noviembre.
El jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el doctor Santiago Moreno, ha afirmado sobre la gestión en España del coronavirus que "la aparición de rebrotes era inevitable", pero considera que "se debería haber evitado que se llegara a la transmisión comunitaria", y reparte la responsablidad de la situación actual entre el civismo de los ciudadanos y el seguimiento de los brotes.
En estos término se ha expresado durante la ponencia inaugural del I Congreso Nacional COVID-19, en el que más de 20.000 profesionales sanitarios van a compartir de forma telemática los principales hallazgos científicos que se han producido en España sobre la pandemia, tratando aspectos que van desde los fundamentos de la respuesta inmune hasta el manejo de la ventilación invasiva, pasando por los diferentes tratamientos, las estrategias de prevención y de cuidados a los pacientes.
En su intervención, el doctor Moreno ha hecho balance de los aciertos y errores en la gestión de la pandemia, señalando sobre la situación actual que "el problema no han sido los rebrotes sino que no lo hayamos controlado e impedido que se llegue a la transmisión comunitaria, que es donde estamos".
"La responsabilidad hay que repartirla entre los ciudadanos, que hemos dejado de lado parte de las conductas cívicas necesarias para evitar la transmisión, y los responsables sanitarios de hacer el seguimiento adecuado de los brotes para conseguir su contención. Lo primero es difícil de controlar, pero lo segundo es imperdonable que haya funcionado mal", ha agregado.
Sobre las medidas que hay que aplicar en este momento, el doctor Moreno ha señalado que a estas alturas "son bien conocidas y tienen poco secretos, solo hay que poner los medios y ser eficaces". En este sentido ha incidido en la importancia de interrumpir la transmisión siguiendo recomendaciones sanitarias como el uso de mascarillas, el lavado de manos y evitar aglomeraciones, y de diagnosticar a las personas asintomáticas, en la medida de lo posible.
Asimismo, ha señalado que ante los casos con PCR positiva y ante un brote, "se debe actuar con energía" mediante una cuarentena eficaz de los afectados y sus contactos. "Aunque se pueden proponer otras medidas, lo más importante es que se cumplan las que ya existen".
En cuanto al futuro, "para las próximas pandemias que puedan llegarnos" ha explicado que "será fundamental instaurar las medidas que se conozcan de prevención desde el día 0 (o antes del día 0)", algo que a su juicio falló al inicio de la crisis. "Sin duda alguna, al principio de la pandemia, se subestimaron las consecuencias de lo que se nos venía encima, pero no solo en España sino en todos los países del mundo", ha señalado.
"Eso, que tiene su explicación, produjo retrasos en la adopción de medidas que seguramente podrían haber hecho que las cosas evolucionaran de manera diferente. Sin duda, si hoy volviera a empezar la pandemia, con lo que hemos aprendido, las medidas de confinamiento y distanciamiento social se habrían adoptado mucho antes de lo que se hizo. Seguramente este ha sido el error más importante que se ha cometido, visto retrospectivamente", ha concluido.
Santiago Moreno, no ha sido el único en criticar las actuaciones del Gobierno. Pedro Alonso, Epidemiólogo y Director del Programa Mundial de Malaria de la OMS, ha comentado en una entrevista en RNE, que "no hemos aprendido nada de la primera oleada del virus, España exhibe las peores cifras del mundo. No se han puesto medidas para evitar la situación calamitosa que estamos viviendo. Seguimos sin tener datos fiables en tiempo real, la desescalada no se hizo con la suficiente atención y detalle, se tomaron atajos que ahora estamos pagando. Además la capacidad de rastreo es insuficiente y ha habido un problema de comunicación porque no se ha concienciado a la población de los riesgos".
"La mayor desgracia sanitaria se ha convertido en una materia de lucha política cuando lo que tienen que hacer es aunar a las mejores mentes de la sociedad alrededor de un reto como España nunca ha enfrentado en los últimos 100 años. Es un fallo sistémico de país que deberíamos corregir", ha sentenciado el experto. Además hoy se ha conocido que España ha sido el país en el que más médicos han tratado a pacientes con Covid-19 sin la protección adecuada, seguido por Francia (45%), México (40%) y Reino Unido (34%), según ha puesto de manifiesto una encuesta realizada por la plataforma Medscape entre junio y julio entre más de 7.000 médicos de España, Estados Unidos, Brasil, Francia, Alemania, México, Portugal y Reino Unido. No contar con el equipo de protección individual adecuado, sobreexigencia, medo a contagiar y ansiedad han sido los mayores retos a los que se han enfrentado los médicos de nuestro país.
El 20 % de los médicos españoles encuestados ha sido diagnosticado con coronavirus, porcentaje que se sitúa en el 19 por ciento en el Reino Unido, en el 15 por ciento en Francia y Brasil (15%), en el 13 por ciento en México, en el seis por ciento en Alemania y Portugal, y en el cinco por ciento en Estados Unidos. El 33 % de los médicos en España aseguran que dieron prioridad en el trato a pacientes con coronavirus sobre otros pacientes con otras enfermedades que amenazaban la vida. Además, los médicos de todos estos países no están de acuerdo en que la distancia social ayuda a la inmunidad del grupo, y más de la mitad afirman que han corrido riesgos por su cuenta ante la emergencia de la Covid-19.