El 39 por ciento de los españoles asegura que sonríe más que antes del confinamiento, y el 90 por ciento se siente valiente y positivo, según los resultados de su 'I Barómetro del Optimismo', de Colgate-Palmolive España con motivo de la campaña '#NuestraSonrisaNosHaceFuertes'.
Asimismo, el 88 por ciento de los encuestados considera que ahora valora más aspectos cotidianos a los que antes no daba tanta importancia. Sin duda, la salud es lo que más aprecian los españoles, tanto la propia como la de sus familiares (58%). A continuación, señalan el pasar tiempo junto a sus seres queridos (23%), la libertad (14%) y las relaciones personales (4%).
Y es precisamente la salud uno de los problemas que causan más estrés y "quebraderos de cabeza" a los españole, como así lo afirma el 68 por ciento de los encuestados, seguido de la economía (51%) y el empleo (41%). Las mujeres se preocupan más que los hombres por todas estas cuestiones y, por franjas de edad, los jóvenes son los que reconocen estar más preocupados por la economía y el trabajo mientras que los de edades más avanzadas se preocupan más por la salud.
Del mismo modo, el trabajo ha señalado que el 88 por ciento de los entrevistados se considera optimista por naturaleza, siendo la cifra ligeramente superior en el caso de los hombres. Además, casi la totalidad de los encuestados (96%) cree que una actitud positiva ayuda a hacer frente a los problemas y a sobrellevar situaciones complicadas, de agobio o estrés.
De hecho, el estrés es una de las emociones más presentes entre los entrevistados: un 50 por ciento afirma haberlo padecido en alguna ocasión, seguido de tristeza y ansiedad, con niveles próximos al 45 por ciento. La depresión y la apatía, aunque menos frecuentes, también han afectado a 1 de cada 4 entrevistados. Se
El espíritu optimista de los españoles persiste incluso cuando surgen los problemas. Las técnicas más eficaces para enfrentarse a ellos, según los encuestados, son: mirarlos con perspectiva (42%), enfocarse en lo que pueden aprender de la situación (26%) y evitar pensar demasiado en el problema (20%). Aquí se aprecian algunas diferencias por grupos de edad. Mientras los jóvenes piensan más en lo que pueden aprender de la situación, los mayores son los más partidarios de dar perspectiva a los problemas.
Además, la gran mayoría de los españoles dicen que han aprendido a sonreír ante la adversidad, como así lo señala el 91 por ciento y tan solo el nueve por ciento de los encuestados no es capaz de ser positivo cuando tiene un problema en su vida.
La mitad de los encuestados encuentra 'algo' que celebrar una o más veces al día. En concreto, un 21 por ciento reconoce que celebra las cosas positivas que le pasan al menos una vez a la semana, y un 7 por ciento lo hace cada mes. En cambio, la mayoría de entrevistados (54%) se enfadan menos de dos veces a la semana y hay un 12 por ciento que "no se enfada nunca". Las principales causas de los enfados están relacionadas con el comportamiento de familiares y amigos (67%), la sobrecarga de trabajo (46%) y el tener que esperar a alguien que se retrasa (42%).
Escuchar música (50%), hablar o reunirse con amigos y familiares (47%) y pasear (42%) son las actividades más recurrentes para recuperar la positividad, según los participantes en esta encuesta. Las mujeres optan en mayor medida por las reuniones con amigos y familiares, mientras que los hombres se decantan más por practicar deporte para animarse. Por su parte, los más jóvenes se refugian en la música, en el deporte, en sus hobbies e, incluso, en sí mismos.
En cuanto a las personas en las que se apoyan: los amigos (32%) y los padres (18%) son el mejor refugio de los españoles cuando están bajos de ánimo, aunque también hay un 44 por ciento de encuestados que prefiere estar solo cuando se siente triste. Las mujeres y los menores de 35 años son los que más necesitan del calor de los suyos. Además, los jóvenes afirman que otro de sus recursos para animarse es pasar tiempo con su mascota.
Sin duda la compañía es un factor esencial. Así, el 73 por ciento de los encuestados afirma que su principal motivo para sonreír es disfrutar de sus amigos y su familia. En consonancia, cuando a los españoles se les pregunta por su recuerdo más feliz, la mayoría destacan un viaje compartido con sus familias o con amigos (39%) y un 23% evoca momentos de su infancia.
Casi la mitad de los españoles (42%) dedica entre 9 y 12 horas al día a sus obligaciones y un 35 por ciento entre 5 y 8 horas días, por lo que la mayoría se quejan de no disponer de tiempo suficiente para sí mismos. Ahora bien, el 59 por ciento de los encuestados se dedica entre 1 y 3 horas diarias para sí mismo y un 28 por ciento reconoce que su tiempo de ocio y de relax no alcanza ni una hora al día. Solo un 13 por ciento consigue sacar más de 4 horas diarias de placer frente a sus obligaciones.
En esta batalla del querer contra el deber, los hombres y los jóvenes son los que salen mejor parados por ser los que más tiempo se dedican a sí mismos, mientras que las mujeres son las que en mayor proporción disfrutan de menos de una hora al día para ellas. Sin embargo, el optimismo de los españoles se mantiene intacto ante esta realidad, dado que el 66 por ciento de los encuestados dedica tiempo a pensar en todas esas cosas que les gustaría hacer y, sólo con pensarlo, se sienten felices.