El tipo más común y agresivo de cáncer de cerebro, el llamado glioblastoma multiforme (GBM), ofrece una esperanza de vida media a los pacientes que lo sufren de unos 14 meses, lo que indica la urgencia de encontrar tratamientos novedosos y efectivos. En este sentido, el investigador del Massey Cancer Center de la Virginia Commonwealth University (Richmond, Estados Unidos), el doctor Suyun Huang, ha descubierto que el colesterol es un componente fundamental en el crecimiento y la propagación del cáncer de cerebro, un descubrimiento que podría ayudar para futuros medicamentos.
El doctor Huang descubrió recientemente cómo el colesterol se desregula en las células cancerosas del cerebro, lo que le ha llevado a detallar el funcionamiento de numerosos genes, proteínas, enzimas y otros componentes celulares que contribuyen al crecimiento del cáncer de cerebro. Sus estudios están revelando una "hoja de ruta" biológica que muestra funciones de genes que se desconocían hasta la fecha.
El estudio más reciente de Huang, que es miembro del programa de investigación de Biología del Cáncer del Massey Center, publicado en la revista Nature Communications, pone el foco en un gen llamado YTHDF2 como un eslabón crucial en una cadena que conduce al desarrollo y crecimiento del GBM. Aunque funcionaría después de un proceso puesto en marcha por otro gen ya conocido en la progresión del cáncer, el EGFR.
"Nuestros experimentos han demostrado que podemos detener la formación y el crecimiento de las células cancerosas del cerebro bloqueando la expresión de YTHDF2, por lo que también podría ser un objetivo poderoso para el desarrollo de nuevos fármacos", afirma el doctor Huang.
El equipo de Huang descubrió que el EGFR impulsa la sobreexpresión de TYHDF2, que después mantiene niveles muy elevados de colesterol para el crecimiento invasivo y el desarrollo de células del GBM a través de un proceso que degrada los genes LXRα y HIVEP2. Se sabe que el LXRα regula los niveles de colesterol dentro de las células y el HIVEP2 está involucrado en el desarrollo del tejido cerebral. Tras estas conclusiones, el equipo de Huang pretende evaluar diferentes inhibidores del YTHDF2 y establecer sus efectos en ensayos con animales en el laboratorio.
"La inhibición del EGFR y la regulación del colesterol son estrategias prometedoras para el tratamiento del glioblastoma multiforme", afirma Huang.