El regulador europeo de los medicamentos está examinando informes sobre una infrecuente enfermedad, el síndrome de Guillain-Barré que afecta al sistema nervioso en personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca, y solicitó a la farmacéutica británica datos más exhaustivos. En el marco de una revisión periódica de los informes de seguridad de la vacuna, Vaxzevria -antes AstraZeneca-, el comité de seguridad de la Agencia Europea del Medicamento, está analizando los datos facilitados sobre los casos de síndrome de Guillain-Barré, según el organismo regulador.
Aunque la relación de la vacuna con la posibilidad de sufrir este síndrome está en estudio, en España una mujer de 38 años, que el pasado 6 de marzo recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca fue diagnosticada con el Síndrome de Guillain-Barré (SGB) e ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Mateu Orfila de Mahón.
La noticia se conoce el mismo día en el que Reino Unido ha decidido no suministrar la vacuna a los menores de 40 años. También esta semana un estudio ha rebajado los miedos a los trombos provocados en casos raros tras recibir esta vacuna, confirmando que los casos son muy bajos. La EMA también lo considera así porque ha dado luz verde a suministrar la segunda dosis, algo que España está en duda ante la indignación de los vacunados con la primera dosis y los expertos, que consideran que el riesgo de no vacunar es mayor que los casos que puedan haberse afectados por los efectos secundarios de la vacuna. Lo mismo opina la OMS.
El síndrome de Guillain-Barré afecta los nervios, por lo tanto puede afectar a los movimientos y las funciones corporales. Uno de las posibles complicaciones es la dificultad para respirar. La debilidad o la parálisis pueden propagarse a los músculos que controlan la respiración, una complicación potencialmente mortal. También el entumecimiento remanente y los problemas cardíacos y de presión arterial. Los primeros síntomas suelen ser debilidad y hormigueo en las extremidades. Estas sensaciones pueden propagarse rápidamente y, con el tiempo, paralizar todo el cuerpo.
Hasta el momento, no hay una cura para el síndrome de Guillain-Barré, pero varios tratamientos pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad. Aunque la mayoría de las personas con el síndrome de Guillain-Barré se recuperan, la tasa de mortalidad es del 4 % al 7 %. Entre el 60 % y el 80 % de las personas pueden caminar a los seis meses.
Se desconoce la causa exacta del síndrome; no obstante, alrededor de dos tercios de las personas que desarrollan síntomas de SGB lo hacen varios días o semanas después de haber tenido diarrea o enfermedades respiratorias. La infección por la bacteria Campylobacter jejuni es uno de los factores de riesgo más comunes para el SGB. Las personas también pueden desarrollar SGB después de haber tenido influenza u otras infecciones (como el citomegalovirus y el virus de Epstein Barr). En muy raras ocasiones, el SGB se desarrolla durante los días o semanas posteriores a la vacunación.