La variante Delta del coronavirus es ya predominante en países como India -donde surgió- Gran Bretaña o Portugal, y se estima que, "en algunas semanas o meses", será la mayoritaria en toda Europa, señala el Instituto Pasteur. Por ello, es aún más importante que nunca la vacunación a toda la población, y es que las dos dosis de Pfizer o AstraZeneca generan una repuesta neutralizante en el 95 % de las personas.
En el caso de la última farmacéutica, AstraZeneca, señala que su vacuna contra la covid-19 tiene “altos niveles” de protección contra la variante Delta, en especial a la hora de reducir las hospitalizaciones y la intensidad de los efectos de la enfermedad.
La compañía, según ha explicado en un comunicado, ha tomado como referencia los datos de la agencia Public Health England (PHE, en inglés), en los que se ha detallado que después de recibir dos dosis de esta vacuna se consigue un 92 % de efectividad contra la hospitalización y no se registraron casos de muerte sobre la variante B.1.617.2.
En el informe, al que hacen referencia, también ha analizado que los efectos positivos en casos con sintomatología más leve son menores, con un 64 % de efectividad.
El análisis de la PHE ha incluido un muestreo de 14.019 casos de la variante Delta en Inglaterra, de los cuales 166 personas fueron hospitalizadas entre el 12 de abril y el 4 de junio de este año.
Datos del mundo real en Canadá han evidenciado que una dosis de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca y la Universidad de Oxford (Reino Unido) es un 82 por ciento eficaz contra la hospitalización o la muerte causada por las variantes Beta/Gamma del virus del SARS-CoV-2, así como un 87 por ciento frente a la Delta y un 90 por ciento frente a la Alfa.
Según estos resultados, la vacuna fue eficaz contra la enfermedad sintomática más leve aunque, dado que los datos solo se comunicaron después de una primera dosis en lugar del esquema de dos dosis indicado, en el que se sabe que la eficacia es mayor en este contexto de la enfermedad, la eficacia fue menor que contra la enfermedad grave. La eficacia de la vacuna contra cualquier enfermedad sintomática fue del 50 por ciento contra las variantes Beta/Gamma, y del 70 por ciento y 72 por ciento contra las variantes Delta y Alfa, respectivamente.
Un ensayo de fase I/II llevado a cabo por la Universidad de Oxford y la Universidad de Witwatersrand en enero había mostrado una eficacia limitada contra la enfermedad leve debido principalmente a la variante Beta. No pudo determinar adecuadamente la eficacia de la vacuna contra la enfermedad grave, incluida la hospitalización y la muerte, dado que los sujetos eran predominantemente adultos jóvenes y sanos que sólo experimentaron la enfermedad leve.
"Con diferentes variantes que amenazan con interrumpir nuestra ruta de salida de la pandemia, esta evidencia del mundo real muestra que nuestra vacuna proporciona un alto nivel de protección contra las formas más graves de la enfermedad, incluso después de una sola inyección. Es esencial que sigamos protegiendo al mayor número posible de personas en todos los rincones del mundo para adelantarnos a este virus mortal", ha comentado el vicepresidente ejecutivo de I+D de productos biofarmacéuticos de AstraZeneca, Mene Pangalos.