La pandemia del coronavitus ha tenido efectos secuandarios en todos los grupos de población, pero los niños ha sufrido especialmente las consecuencias.
Los expertos en neurología de Grupo IHP han detectado en sus consultas un incremento de trastornos del sueño en niños debido a la pandemia de coronavirus, siendo los más frecuentes el insomnio de inicio, es decir, la dificultad para conciliar el sueño, y las parasomnias, principalmente las pesadillas.
Además, en los más pequeños han aumentado los casos de rechazo a irse a la cama y los despertares nocturnos. El pediatra y neurólogo de Grupo IHP, el doctor Andrés Rodríguez-Sacristán, ha atribuido el agravamiento de estos problemas al cambio en los hábitos y horarios para acostarse y levantarse, así como al estrés y la ansiedad provocados por la pandemia. "El miedo a la enfermedad, la angustia por los familiares enfermos, los comentarios de los adultos delante de los niños y las noticias constantes sobre el número de fallecidos generan un caldo de cultivo muy propicio para que aumenten los trastornos del sueño", ha recalcado.
Según el neurólogo de Grupo IHP, el sueño es una actividad fisiológica fundamental para el correcto funcionamiento de todo el organismo. Por ello, los problemas de sueño en niños afectan a sus defensas, a su capacidad de concentración y de aprendizaje, así como a su estado de ánimo, aumentando su irascibilidad, su impulsividad y su inquietud.
Para el doctor Rodríguez-Sacristán, la mayoría de los problemas de sueño están provocados por malos hábitos. En este sentido, ha asegurado que llevar a cabo unos horarios estables, establecer una rutina diaria y crear un hábitat de sueño confortable constituyen la mejor forma de prevenir trastornos de sueño en los niños y ha recomendado a los padres seguir siempre los consejos de su pediatra de cabecera.