La ameba comecerebros tiene en alerta al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), al que no solo le preocupa el coronavirus. Ya a finales de septiembre, autoridades ambientales estadounidenses alertaron sobre la presencia de una ameba 'comecerebros' en el suministro de agua de al menos ocho ciudades del sureste del estado Texas, al sur del país. Ahora, aseguran que la 'Naegleria fowleri' estaría migrando hacia regiones ubicadas más al norte. No es ninguna broma porque la tasa de mortalidad de esta ameba es del 98%. La ameba es capaz de colonizar el cerebro rápidamente, degradándolo y causando la muerte del paciente entre 24 y 72 horas después.
Jennifer Cope, oficial médica de los CDC, afirmó en Newsweek que los focos de infección "están cambiando" y que se trata de una tendencia "estadísticamente significativa". Desde el año 2010, cuando se reportó el primer caso en el estado de Minesota, se han producido casos en Texas y Florida, Indiana, Maryland, Misuri, Kansas y Nuevo México. El cambio climático puede tener parte de culpa porque este microorganismo suele prosperar en ambientes cálidos de agua dulce y esta ameba empieza a aparecer en lugares que antes serían imposibles por sus características. "Con el cambio climático y el aumento de las temperaturas vamos a tener más casos y más exposición a la ameba", advierte ya al respecto Dennis Kyle, profesora de biología celular de la Universidad de Georgia.
En los últimos meses ha habido al menos dos muertes asociadas a esta ameba, en Texas y Florida. En septiembre, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas advirtió sobre la posible contaminación y pidió a los habitantes de ocho ciudades que no bebieran agua del grifo y no la usaran ni siquiera para bañarse. Ahora se pide hervir el agua y evitar que esta entre por la nariz mientras se bañan. Cierto que más del 80% de la población presenta anticuerpos frente a esas amebas, considerada una enfermedad rara, pero en EEUU ya hay carteles en lagos y ríos advirtiendo de ella.
La 'Naegleria fowleri' habita principalmente en lagos y ríos y es causante de una enfermedad conocida como meningoencefalitis amebiana primaria, una infección que provoca la destrucción del tejido cerebral. Los síntomas iniciales incluyen intensos dolores de cabeza, náuseas y vómitos. A medida que avanza la enfermedad, se produce rigidez en el cuello, convulsiones y coma, y puede causar la muerte en un promedio de cinco días.
Por lo general, este microorganismo infecta a las personas cuando el agua contaminada ingresa al cuerpo a través de la nariz, desde donde se desplaza hasta el cerebro. En su mayoría afecta a hombres jóvenes y niños, quienes tienen más probabilidades de participar en actividades acuáticas que aumentan el riesgo de contagio. De hecho suelen afectar más a niños menores de 12 años o ancianos pero el motivo es que el sistema inmune de los niños se encuentra todavía en desarrollo y su placa cribosa es más porosa. En el caso de los ancianos, las defensas de su cuerpo son más débiles y eso provoca una menor resistencia a los daños causados.