¿Por qué se produce el eczema de manos y cómo evitar que aparezca?

Los eczemas de manos pueden aparecer por multitud de motivos. La piel se enrojece, se inflama, pica y duele, haciendo muy difíciles tareas cotidianas dado que cualquier roce se convierte en una pesadilla. ¿Por qué se producen y cómo puedes evitarlos?

El eczema o la dermatitis se manifiesta por la hinchazón de la piel, y puede aparecer en muchas partes del cuerpo: manos, rodillas, codos o incluso en la cara. No es una afección contagiosa, pero sí enormemente frecuente, dado que surge por causas muy normales como la sequedad de manos, de ahí que sea más frecuente en los meses de invierno.

¿Por qué se producen los eczemas de manos?

Los eczemas tienen múltiples causas, que dependen mucho del tipo de eczema que tengamos. Hay tres tipos: atópicos, seborreicos e irritativos.

Los eczemas atópicos son más típicos en niños y persona con antecedentes familiares de dermatitis. Los sufren personas con la piel atópica, es decir, con una piel con características especiales, lo que generalmente se refiere a que es más delicada por tener más tendencia a secarse. Si tienes la piel atópica, es probable que en algún momento de tu vida sufras dermatitis en las manos dado que se sequen con facilidad.

El eczema seborreico (más frecuente entre la gente joven) se da en personas con una piel más grasa, en que se suele producir secreción de sebo. No obstante no es muy normal que aparezca en las manos, sino en partes del cuerpo con mayor número de glándulas que segregan grasa, como las orejas, el pecho o la espalda.

Por último, está el eczema más común entre la población, el irritativo. Se produce por el contacto continuo con productos de limpia o el agua, por el ejemplo, o cuando nos exponemos a mucha humedad, sudor o roce.

Podríamos añadir, en el caso de los eczemas de manos, el eczema alérgico, que se detecta mediante pruebas epicutáneas, pero es menos habitual.

¿Cómo prevenir y tratar el eczema de manos?

Si has sufrido el molesto eczema de manos en más de una ocasión, es probable que tengas tendencia a ello por predisposición genética o por tu rutina, quizá por utilizar las manos en tu trabajo. Hay varias pautas que puedes seguir para evitar padecerlo en la medida de lo posible:

  • Evita el lavado excesivo de las manos. Sobre todo, cuando te laves las manos no lo hagas con agua muy caliente y, si por necesidad tienes que lavarte las manos continuamente, prueba a sustituir el agua y jabón por desinfectantes hidroalcohólicos.
  • Cuando seques las manos, hazlo con cuidado, sin frotar con fuerza, y asegurándote de dejarlas completamente secas también entre los dedos.
  • Evita el contacto con detergentes, ácidos, lejía y disolventes usando guantes. Hazlo también para fregar los platos.
  • Usa guantes también si tu trabajo implica un roce y desgaste continuo de la piel, como ocurre con la carpintería, la construcción o la jardinería.
  • Usa para la higiene productos sin jabón y sin perfumes en la medida de lo posible.
  • Aplica cremas hidratantes a lo largo del día, sobre todo después de lavarte las manos.

Además de estas medidas, si el eczema molesta en exceso y es frecuente, requerirá un tratamiento médico que variará según la necesidad de cada uno.