ECMO es un sistema de oxigenación por ventilación mecánica extracorpórea que permite mantener la función respiratoria y limpiar los pulmones. Aunque no todos los hospitales en España cuentan con este dispositivo, 39 niños han podido salvar su vida gracias a esto.
ECMO es una máquina que sirve para suplir las funciones del corazón o de los pulmones cuando estas han fallado y no responden a los tratamientos convencionales. Es un último tratamiento que se utiliza cuando el paciente tiene muchas posibilidades de fallecer, pero padece una enfermedad reversible.
En España no todos los hospitales disponen de esta tecnología pero, mientras que la mayoría dispone de equipos ECMO para adultos, son muy pocos los que disponen de material adaptado a niños.
ECMO extrae la sangre desde una vena del paciente, con ayuda de un tubo específico. Después, se dirige a un circuito artificial, externo al cuerpo, donde gracias a una bomba centrífuga y un oxigenador, la sangre recibe oxígeno y elimina el exceso de CO2, explica el portal especializado Tu Canal de Salud.
Este dispositivo se puede utilizar durante horas o días, dejando descansar a los pulmones hasta que se estabiliza al paciente. A partir de ese momento, se recupera el método estándar de ventilación mecánica. En España, dos de cada tres niños que son tratados con este dispositivo consiguen salvarse.
Sylvia Belda es intensivista en el hospital madrileño 12 de Octubre. En una entrevista a La Ventana de la Cadena Ser ha explicado el equipo que ha formado junto con otros sanitarios para ayudar a que aquellos niños que lo necesiten puedan acceder a esta herramienta.
"Empezamos a salir de Madrid en el año 2012, que fue el primer transporte que hicimos. Habíamos meditado el tema, estudiado cómo hacerlo", explica Belda, que además recalca que su objetivo es "que todos los niños accedan a las mismas oportunidades".
Por norma general, cuando un paciente de otro hospital cercano necesita un ECMO para niños, es el hospital del paciente el que debe trasladar una ambulancia para recoger el equipo y hacérselo llegar al paciente. Una vez que el paciente cuenta con el dispositivo, debe ser trasladado al 12 de Octubre para continuar con el tratamiento.
Pero no cualquier ambulancia sirve. El dispositivo necesita acceso a la corriente y no todas las ambulancias están preparadas para transportarlo en condiciones óptimas, lo que supone un verdadero problema para la salud de los pequeños.
Sylvia Belda y su equipo han salvado a 39 niños a lo largo de su actividad. Diez en el último año. Sin embargo, no muchos pacientes conocen este servicio, por lo que no pueden acceder a él.
En la entrevista en La Ventana, la intensivista ha relatado el caso de Lucas, un niño de ocho años que llegó a la UVI con un linfoma explosivo que había paralizado sus pulmones. "Tuvo una situación muy crítica durante día y medio. Nos dijeron que nos despidiésemos", ha relatado su madre en este mismo programa.
La pediatra de Lucas conocía el tratamiento y decidió utilizarlo. Por suerte, funcionó. Ahora mismo el chico sigue en tratamiento.