La Universidad de Castilla-La Mancha está de enhorabuena desde el pasado viernes 17. Una mujer de Estados Unidos, que quiere preservar su identidad, ha donado un millón de euros al centro para la investigación y la lucha contra el coronavirus. Nunca antes la institución había recibido una donación de estas dimensiones. En Castilla-La Mancha hay 17.321 contagiados, 2.140 fallecidos y 4.337 personas que han logrado curarse del coronavirus.
"Es todo un ejemplo de generosidad, fue increíble cuando lo vimos. Hace aproximadamente unas semanas abrimos el programa extraordinario de mecenazgo #UCLMcontraCOVID19, para que la gente pudiera implicarse y aportar dinero para financiar actividades. Hasta el viernes teníamos alrededor de 103 000 euros: el 80% de gente de la universidad y el 20% de ciudadanos. Entonces, recibimos una transferencia aquel día de un millón de euros. En cuanto a las donaciones, hay un plazo de 24 horas para reconsiderarla, por lo que no sabíamos qué iba a pasar, era fin de semana... El lunes ya se confirmó que la donación era firme", señala a Informativos Telecinco el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado.
Desde la Universidad, aseguran que no conocen a la donante y que es un hecho que ha transmitido mucha alegría dentro de los profesionales. "No sé quién es, no la conocemos. No estaba relacionada con nuestra universidad. He contactado con su representante, ya que no la pude localizar. Le he pedido que le traslade nuestro agradecimiento, no solo de nuestra entidad, sino de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha y España. Podía haber invertido en otro sitio, y nos ha elegido", comenta Collado, catedrático de Derecho Financiero y Tributario.
"Ha sido toda una sorpresa, inmensa alegría. Es un dinero que nos permitirá hacer más cosas por la sociedad, por quien trabajamos. Una persona que es ajena a nosotros, que elija nuestra universidad para donar esa cantidad, significa que consideró que lo íbamos a emplear bien. Que un particular de así su patrimonio, es todo un ejemplo de llamada a la colaboración. Otro motivo de alegría de recibir esta donación viene relacionado con la preocupación que hemos tenido siempre por la investigación y concienciar sobre la necesidad de investigar", añade el rector.
La Universidad de Castilla-La Mancha utilizará estos nuevos recursos para comprar robots de extracción de ácidos nucleicos que serán instalados en el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas del campus de Albacete. "Sí, vamos a invertir en esto. Estos robots analizan el virus y pasan los resultados al hospital. Todo el proceso se tiene que hacer bajo la supervisión de microbiología hospitalaria. Se hará con medidas de seguridad garantizadas ya que se trabaja con patógenos", explica Collado.
"Hay empresas que pueden aportar esta tecnología. Tenemos un concurso y hay que respetar la legislación de contratos, que en este caso es muy importante. Es un procedimiento de urgencia que se resolverá en un mes y los robots ya estarán funcionando. Un contrato público tiene trámites más lentos, pero ante la situación, se reduce ese plazo", añade.
"También, gracias a los robots, queremos estudiar otras vías de lucha contra el coronavirus. Nos vamos a centrar en hacer estudios de seroprevalencia, los cuales nos dirán cuanta población está inmunizada -tanto casos positivos y negativos, como los que ya han pasado la enfermedad-, aunque también analizaremos vacunas. Nosotros tenemos la validez del Instituto Carlos III para poder realizar estas pruebas y otros test. Siempre hemos estado en coordinación con la Consejería de Sanidad de la región. Ya hacíamos pruebas para el hospital en cuanto a la preparación para el diagnóstico", destaca.
Una parte de la partida de donaciones también irá destinada a la creación de material sanitario. "Estamos ayudando desde que surgió la pandemia. Todo tipo de material útil que teníamos lo trasladamos a los hospitales, tanto respiradores como macarillas. Nuestros profesionales, además, han creado más material mediante la impresión 3D y se espera que puedan elaborar más partidas. Todos los implicados han respondido muy bien. Unos aportan capacidad económica y otros capacidad técnica", concluye el rector.