El 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre con el objetivo de concienciar en la importancia de esta práctica altruista y solidaria que, cada año, ayuda a salvar miles de vidas de pacientes en todo el mundo.
En España, la donación de sangre no tiene remuneración y se realiza de manera completamente voluntaria por las personas aptas para ello. Los bancos de sangre hacen un llamamiento a la donación para asegurar la calidad, seguridad y la disponibilidad de sangre.
Para donar sangre, existen una serie de requisitos biosanitarios que deben cumplirse para que las transfusiones sean seguras tanto para el donante como para el receptor.
En España al igual que en la mayoría de países existen una serie de pautas biológicas y sanitarias que determinan las personas que, si lo desean pueden donar parte de su sangre. De la misma manera, una persona puede ser apta para la donación en un momento determinado y no serlo en otro, en función de su situación médica. Para poder donar sangre en España debes:
En la mayoría de Comunidades Autónomas existen zonas para la donación de sangre en los hospitales del servicio público de salud. En la web donarsangre.org cruz roja facilita un buscador para que cada ciudadano pueda encontrar su punto de donación más cercano.
Por otro lado, coincidiendo con las campañas de donación de sangre, es habitual encontrar autobuses de la cruz roja en el centro de las ciudades habilitados para realizar este tipo de operaciones. Uno de los más conocidos es el que se sitúa en la Puerta del Sol de manera simbólica por ser el 'corazón' y el kilómetro cero de todo el país.
La disponibilidad de la sangre no es siempre la misma. En función de las necesidades de los centros médicos, en cada momento se puede requerir más o menos cantidad de uno u otro grupo sanguíneo. La caducidad de la sangre hace además que cada cierto tiempo se requieran reposiciones aunque no se hayan gastado las reservas.
Cuando una persona quiere donar, primero debe leer una información general y luego se somete a un cuestionario personalizado para determinar si es o no apto para la donación. El personal sanitario encargado analiza los niveles de hemoglobina del donante que, en caso de cumplir con los requisitos, tendrá que facilitar sus datos personales.
La extracción se realiza siguiendo un estricto protocolo de higiene y seguridad por el que las agujas utilizadas están esterilizadas y son de un sólo uso. La sangre comienza a depositarse en una bolsa con anticoagulantes y conservantes situada sobre una báscula que se llena hasta alcanzar los 450ml.
Una vez realizada la donación, la persona deberá permanecer en reposo durante unos minutos y tomar líquidos para recomponer el plasma ausente.