Hoy es el Día Mundial de la Depresión, una jornada para hablar de esta enfermedad mental y visibilizar a los enfermos y profesionales que luchan contra esta dolencia. Una buena fecha para recordar que hacen falta más profesionales, mejores protocolos y más recursos para tratar la depresión, más grave en tiempos de pandemia.
Unas 280 millones de personas en todo el mundo sufren depresión, casi el 4 por ciento de la población, según la Organización Mundial de la Salud. Si la depresión no se atiende y los enfermos quedan abandonados a su suerte puede llevar al suicidio. Cada año, 700.000 personas en el mundo se quitan la vida.
Un estudio internacional publicado en la revista The Lancet señala que los casos de depresión han aumentado un 28 % durante la pandemiacasos de depresiónaumentado un 28 % durante la pandemia y que ha afectado más a las mujeres y a los jóvenes.
En España se estima que la depresión afecta al 4,7% de los hombres y al 7% de las mujeres, más propensas a sufrirla. El Gobierno ha presentado un plan de acción de salud mental, dotado con 100 millones de euros y creará un teléfono 24 horas para ofrecer atención y apoyo ante la conducta suicida.
La soledad y el estrés son las principales causas de la depresión que se traduce en sensación de tristeza, insomnio, dificultad para concentrarse, irritabilidad, unos síntomas que si perduran en el tiempo podrían ser indicativos de padecerla.