Las desigualdades económicas y sociales, agravantes añadidos para el cáncer
Este viernes se celebra el día mundial contra el cáncer destacando las desigualdades en su tratamiento
Según la Asociación Española Contra el Cáncer la tarjeta de crédito repercute más que la sanitaria a la hora de hacer frente a la enfermedad
El nivel socioeconómico es un factor de desigualdad entre los pacientes con cáncer
El cáncer provoca un gasto al 41 por ciento de las familias superior a 10.000 euros, entre costes directos e indirectos, y casi 30.000 personas diagnosticadas tienen una situación de vulnerabilidad laboral que les impide asumir esos gastos, según un informe de la Asociación Española Contra el Cáncer.
En el día mundial contra esta enfermedad, la entidad presenta las conclusiones del informe "¿Iguales?", que indaga en las diferencias sociales que existen a la hora de enfrentarse al cáncer, un estudio que se presenta en un acto al que ha asistido la reina.
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Sus conclusiones son que el código postal afecta más que el genético, la tarjeta de crédito repercute más que la sanitaria a la hora de hacer frente al cáncer y que tampoco es lo mismo qué tipo de tumor se tiene: es necesario investigar más aquellos con la supervivencia baja o estancada.
El nivel socioeconómico condiciona la supervivencia de los enfermos de cáncer
El nivel socioeconómico es un factor de desigualdad en el cáncer y afecta en especial a los pacientes que están en paro, son autónomos o cobran menos que el Salario Mínimo Interprofesional, una situación que viven el doble de mujeres que de hombres.
Desde la perspectiva del tipo de cáncer, en España cada año 100.000 personas son diagnosticadas con tumores cuya supervivencia es baja o está estacada, por lo que no tienen las mismas oportunidades de superar el cáncer.
Y hay también desigualdades que tienen que ver con el acceso a entornos saludables, al diagnóstico precoz, a tratamientos como la atención psicológica y los cuidados paliativos y a la investigación.
Los estudios indican que cerca del 50 % de los pacientes presentan malestar emocional y el 30 % necesitan atención psicológica especializada, como buena parte de las familias. En cambio, el 48% de los hospitales no dispone de personal propio que realice atención psicológica en cáncer y en un 52 % de los casos la hay pero es insuficiente.
Hay comunidades en las que faltan programas de prevención contra el cáncer
Hoy en día, siete comunidades no han conseguido que toda su población de riesgo (50 a 69 años) tenga acceso a un programa de cribado colorrectal, y más de un tercio sigue sin actuar para regular los espacios sin humo, al que están expuestos casi la mitad de los menores de 12 años.
Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Navarra y Cantabria no han impulsado iniciativas en esta línea pese a que el tabaco es responsable de hasta un 33 % de cánceres a nivel mundial, y de hasta el 22 % de las muertes.
Respecto a cuidados paliativos, España está a la cola de las ratios recomendadas con 0,6 unidades por cada 100.000 habitantes, cuando para una adecuada atención se necesitan 2 unidades por cada 100.000 habitantes, una domiciliaria y otra hospitalaria. Los pacientes de La Rioja e Islas Canarias se llevan la peor parte: por debajo de 0,32 y 0,40 unidades.
Para la asociación, la investigación es clave para aumentar la supervivencia porque impulsarla y garantizar el acceso de los pacientes a los resultados es una prioridad para la Asociación, que aspira a alcanzar el 70 % de supervivencia media para el año 2030.
La asociación estima en 285.530 el número de casos nuevos de cáncer diagnosticados en España en el año 2021. Esto significa que de cada 100.000 personas residiendo en España, más de 600 han sido sufrido cáncer sólo en 2021.
El cálculo indica que el año pasado 109.589 personas murieron por cáncer en España en el año 2021. La tasa de mortalidad bruta fue 231 defunciones por cáncer por 100.000 habitantes.
Según el informe, se calcula que 48.508 personas diagnosticadas de cáncer cada año viven solas. A ellos, se suman 69.032 nuevos diagnósticos en parejas mayores de 65 años.
En las últimas décadas ha crecido el número absoluto de cánceres diagnosticados en España como consecuencia del envejecimiento de la población, la exposición a factores de riesgo y el aumento de la detección precoz, que en los últimos años se ha ralentizado.