Este martes, 21 de septiembre de 2021, es el Día Mundial del Alzhéimer, una dura enfermedad que, por el momento, no tiene cura y que afecta, no solo a quienes la padecen, sino a todo su entorno familiar. Está considerada la nueva pandemia del siglo XXI: se calcula que para 2050 la sufrirán 131 millones de personas.
La enfermedad de Alzhéimer es una de las enfermedades neurodegenerativas más prevalentes, representa la principal causa de demencia (60-70% de acuerdo con los datos de la OMS) y afecta principalmente a personas mayores de 65 años.
A partir de esta edad, la prevalencia de la enfermedad se duplica aproximadamente cada cinco años, por lo que afecta a más del 25% de las personas mayores de 85 años. Se trata de una enfermedad aún bastante desconocida para la que, a pesar de los enormes avances científico-técnicos de los últimos años -se considera que el 90% de lo que sabemos de la enfermedad de Alzhéimer se ha descubierto en los últimos 20 años-, aún no se dispone de terapias completamente eficaces.
Algunos de los primeros signos y síntomas de demencia de Alzhéimer son:
Los recuerdos más recientes son los primeros en borrarse, algo más perduran los de la infancia. El habla, la orientación, todo se deteriora. La demencia de Alzhéimer puede afectar varios aspectos de tu vida diaria. Cuando aparecen señales de advertencia de demencia de Alzhéimer es importante obtener un diagnóstico rápido y preciso. El confinamiento por covid en España no hizo más que agravar la situación de muchos, en residencias, sin visitas, ni estímulos de los suyos.
El Alzhéimer afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo. En España, y según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), actualmente la padecen más de 800.000 personas y es, además, el tipo de demencia neurodegenerativa más común.
La edad es el principal factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad, y debido a la mayor esperanza de vida de las mujeres, actualmente su prevalencia es tres veces mayor en mujeres que en hombres. Pero, en todo caso, se prevé que el número de afectados de ambos sexos aumente considerablemente en los próximos años como consecuencia del envejecimiento de la población.
España es uno de los países del mundo con mayor proporción de casos de Alzhéimer entre las personas de más de 60 años. Un 5% de las personas de 65 años padecen Alzhéimer y, en mayores de 90 años, un 40%. Como consecuencia del envejecimiento de la sociedad, en los próximos 20 años, se espera que la prevalencia de la demencia debida a la enfermedad se doble.
No obstante, aunque la edad constituye el primer y más importante marcador de riesgo para desarrollar Alzhéimer, también influyen otros factores como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo o la diabetes. El haber sufrido traumatismos craneoencefálicos, también aumenta el riesgo de desarrollar demencia.
Los fármacos disponibles actualmente para la enfermedad de Alzhéimer mejoran los síntomas, pero no consiguen enlentecer la progresión de la enfermedad. Detectar la enfermedad precozmente permite una mejor planificación de los cuidados y una mejor calidad de vida.
Urge el desarrollo de políticas sanitarias destinadas a garantizar el adecuado diagnóstico para el acceso temprano a los tratamientos disponibles. Además de que esto también ayudaría a disminuir el coste socioeconómico de la enfermedad.
Las esperanzas están puestas en los tratamientos biológicos. La Agencia del Medicamento de EEUU, FDA, aprobó el pasado mes de junio, aunque de forma condicionada, un nuevo fármaco denominado aducanumab, el primero que potencialmente modifica el curso de la enfermedad para que vaya más lento. Además, se están realizando actualmente estudios de fase 3 con otros dos fármacos de características muy similares y de los que se espera tener resultados a finales de 2023 y 2024.
Por otra parte, un biosensor desarrollado por un equipo de investigación del Instituto de Salud Carlos III, ISCIII, y de la Universidad Complutense de Madrid, UCM, abre las puertas a la detección temprana de la Enfermedad de Alzhéimer mediante un análisis de sangre cuyos resultados estarían disponibles, según los primeros ensayos, en apenas dos horas. Un proyecto que requiere mayor investigación pero que arroja luz ante la problemática de esta enfermedad.