El Ayuntamiento de Badalona ha anunciado que se han detectado brotes de legionella en las instalaciones del campo de fútbol de Bufalà, en el pabellón del mismo barrio y en el de Casagemes, pero ha aseverado que la afectación es "mínima" porque los vestidores ya están cerrados.
El consistorio ha explicado en un comunicado que los brotes se han detectado durante los controles rutinarios que en los últimos días ha llevado a cabo la empresa encargada del mantenimiento de los sistemas de agua caliente y sanitaria de las instalaciones deportivas.
No obstante, según el ejecutivo municipal, la afectación del cierre preventivo de los vestidores es "mínima" dado que las duchas no estaban abiertas a raíz de las restricciones decretadas por el Govern para paliar los contagios de coronavirus.
El ayuntamiento está ahora pendiente del informe de la empresa gestora del control y del Departamento de Salud para ver qué actuaciones debe llevar a cabo, tras lo cual elaborará un calendario y detallará el presupuesto de las medidas necesarias.
Paralelamente, se está trabajando para implementar a corto plazo un plan de choque para evitar estos brotes en instalaciones deportivas, a cuyo buen mantenimiento no ha ayudado -según el consistorio- el cierre durante el estado de alarma.
No es la primera vez que centros deportivos de Badalona sufren brotes de legionella, un tipo de neumonía causada por bacterias que proliferan en hábitats acuáticos y que generalmente se produce al respirar vapor del agua que las contiene y que el pasado año obligó a cerrar las duchas del campo de Fútbol Pomar y del Fútbol Club Lloreda.