Un nuevo estudio de la Universidad de Florida Central (Estados Unidos) sugiere que las mascarillas
"El estudio concluye que las rutas de transmisión de aerosoles no muestran la necesidad de un distanciamiento social de dos metros cuando las mascarillas son obligatorias. Estos resultados ponen de manifiesto que, con las mascarillas, lo que subraya cómo la obligatoriedad de las mascarillas puede ser clave para aumentar la capacidad en las escuelas y otros lugares", explica Michael Kinzel, líder de la investigación, que se ha publicado en la revista 'Physics of Fluids'.
En el estudio, los investigadores crearon un modelo informático de un aula con alumnos y un profesor, luego modelaron el flujo de aire y la transmisión de la enfermedad, y calcularon el riesgo de transmisión por el aire
El modelo de aula tenía 66 metros cuadrados con techos de casi tres metros de altura, similar a un aula universitaria de menor tamaño. El modelo contaba con estudiantes con mascarilla, cualquiera de los cuales podía estar infectado, y un profesor con mascarilla al frente del aula.
Las mascarillas demostraron ser beneficiosas al impedir la exposición directa de los aerosoles, ya que las mascarillas proporcionan un débil soplo de aire caliente que hace que los aerosoles se desplacen verticalmente, impidiendo así que lleguen a los estudiantes adyacentes.
Además, un sistema de ventilación en combinación con un buen filtro de aire redujo el riesgo de infección entre un 40 y un 50 por ciento en comparación con un aula sin ventilación. Esto se debe a que el sistema de ventilación crea una corriente de aire constante que hace circular muchos de los aerosoles hacia un filtro que elimina una parte de los mismos, en comparación con el escenario sin ventilación, en el que los aerosoles se congregan por encima de las personas que están en el aula.
"Si comparamos las probabilidades de infección cuando se usan mascarillas, tres pies de distanciamiento social no indicaron un aumento de la probabilidad de infección con respecto a seis pies, lo que puede proporcionar pruebas para que las escuelas y otras empresas funcionen con seguridad durante el resto de la pandemia", apunta Kinzel.