Este fin de semana, dos imágenes de concentraciones en las que no se cumplía ninguna medida de seguridad contra el coronavirus han sido duramente criticadas. Por un lado, la celebración que hicieron, sin mascarillas y sin distancia sanitaria, los seguidores y los jugadores del Cádiz. Por otro, las de una fiesta de jóvenes descontrolada en Motril, Granada, donde ya se había impuesto la obligación de la mascarilla, aunque se guarden los dos metros de distancia.
A pesar de que las autoridades habían pedido a los gaditanos que fueran prudentes en los festejos deportivos, cuando el Zaragoza perdió contra el Oviedo, resultado que daba el ascenso a primera al Cádiz Club de Fútbol, los seguidores se lanzaron a la calle con euforia, sin ningún tipo de protección. De nada sirve que los partidos se celebren sin público cuando la afición se aglomera masivamente en la calle y tampoco si los jugadores, que deben dar ejemplo, se van a celebrarlo a una discoteca, que fue lo que hicieron los futbolistas de la camiseta amarilla
La alcadesa de Toledo, Milagros Tolón, ha avanzado este lunes que el Ayuntamiento prohibirá desde el miércoles 15 de julio la realización del botellón en cualquier punto de la ciudad ante la amenaza de la COVID-19.
En rueda de prensa, Milagros Tolón ha explicado que la Comisión de Movilidad se reunirá este martes para tratar esta cuestión y dar el visto bueno a la prohibición de la práctica del botellón en el término municipal de Toledo, tal y como ha informado el Consistorio en un comunicado.
Una decisión que, como ha indicado la alcaldesa, responde a las escenas que han tenido lugar el fin de semana en zonas como el recinto ferial de La Peraleda. "Para nosotros sigue siendo vital la seguridad de los toledanos y este fin de semana hemos visto imágenes que nos preocupan”, ha asegurado la alcaldesa, quien ha añadido que en estos momentos, la ciudadanía debe "ser consciente de los rebrotes que se están produciendo en este tipo de entornos y concentraciones"
Asimismo, la alcaldesa ha apelado a la responsabilidad de todos porque ha considerado que la ciudadanía no puede permitirse un rebrote y ha admitido que se trata de una decisión difícil, porque se está en verano y "los jóvenes quieren divertirse". Sin embargo, Tolón ha asegurado que hay alternativas de ocio al botellón y ha animado a "mantener todas las precauciones posibles".
En Baleares es obligatorio el uso de la mascarilla pero muchos turistas ni siquiera lo saben. Poco a poco se va instaurando su uso. En el sector turístico no todos tienen clara esta obligación. Hay miedo a que espante al turismo. Para unos da seguridad, para otros resulta incómoda pero la realidad es que la mascarilla ayuda a proteger de los contagios.