En verano, el cuero cabelludo y especialmente cuando se trata de personas con el cabello fino, rapadas o calvas, requiere unos cuidados especiales. Es necesario protegerlo del sol ya que si no se tiene el debido cuidado puede provocar desde su envejecimiento prematuro, hasta enfermedades cutáneas graves.
Toma medidas o atente a las consecuencias
Con el sol no te la puedes jugar y mucho menos en verano. Los rayos UV pueden provocar lesiones serias en la piel, por eso es imprescindible usar protección solar cada día. El cuero cabelludo suele ser uno de los grandes olvidados, pero ya se trate de personas calvas, rapadas o con cabello, especialmente si éste es fino o escaso, es necesario prestarle atención y protegerlo como haces con el resto de tu cuerpo.
Las consecuencias de no hacerlo son las mismas que provoca el sol en el resto de la piel: envejecimiento prematuro, manchas, irritación, descamación e incluso lesiones cancerosas del tipo epitelioma. Pero hay que tener en cuenta que el cuero cabelludo está permanentemente expuesto a las radiaciones directas del sol, por eso es necesario poner especial cuidado en su protección.
Tápate la cabeza con prendas opacas
Cuando el cuero cabelludo está totalmente desprotegido, en los casos de calvicie, de cabello rapado, escaso o fino, es fundamental cubrir la cabeza con un sombrero lo suficientemente opaco como para que no deje pasar los rayos del sol. Si el sombrero es de ala ancha, cubrirá igualmente las orejas y el cuello, si no lo es o se usan gorras o pañuelos, se debe aplicar protección solar en estas zonas.
Evita el sol en las horas centrales del día
Esta es una regla básica. En verano, entre las 12 y las 16 horas, el sol está en el punto más alto de manera que los rayos caen perpendicularmente sobre la piel y especialmente y de manera directa sobre el cuero cabelludo. Evitar la radiación solar más intensa del día es una buena medida para no tener que lamentar quemaduras. Y ten en cuenta que aunque el día esté nublado, los rayos atraviesan las nubes y el sol también quema.
Utiliza un producto de protección específico
Existen en el mercado ciertos productos específicos para la protección del cabello y del cuero cabelludo. Su función es crear una barrera en el cuero cabelludo y en el pelo para protegerlos de las radiaciones solares. Se presentan en diferentes formatos: spray, leche, bruma, aceite, fluido…. Algunos muy completos, que protegen el cabello al mismo tiempo que el cuero cabelludo son el Protector Capilar Total de Nuggela & Sulé, que además de proteger del sol actúa de barrera contra el calor de secadores y planchas o el Aceite de Mango de Klorane, que además de proteger, nutre el cabello. Si lo que quieres es tomar el sol sin dañar tu calva puedes recurrir a protectores específicos para el cuero cabelludo como Fotoprotector Isdin Fusión.
Si tienes melena hazte una coleta
Evita las horquillas metálicas (se calientan y pueden quemar el pelo y el cuero cabelludo) y los peinados con raya marcada. Si tienes melena es mejor hacerte una coleta o un moño, de este modo utilizas el cabello como protección adicional.
El aftersun capilar
Del mismo modo que haces con el resto del cuerpo, tras la ducha es conveniente utilizar un aftersun capilar que ayude a hidratar y calmar el pelo y el cuero cabelludo tras la exposición solar. Lo ideal es contar con un producto todo en uno como My.Tan de My Organics un acondicionador hidratante para cuerpo y cabello, formulado a base de aceite de oliva, aceite de argán y manteca de karité.