La nueva variante, detectada por primera vez en marzo, es la combinación de la variante ómicron (BA.1) y su sublinaje (BA.2), más conocida como "ómicron sigilosa". Esta unión da lugar a la nueva variante llamada XE. El principal peligro de esta variante es que su contagio es mayor, según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En España, según el último informe del Ministerio de Sanidad, está presente en menos del 2% de los pacientes con este virus.
Los principales síntomas de la variante XE son fiebre, tos, mucosidad, cansancio y dolor de cabeza. También puede ocasionar, aunque se ha notificado con menos frecuencia, lumbalgia, nauseas y sudores nocturnos. Esta nueva variante tiene de nuevo perdida de olfato y gusto.
Lo que diferencia esta variante del resto es su periodo de incubación, aunque es algo similar, alrededor de tres días, y es 10 por ciento más contagiosa que la Ómicron sigilosa (BA.2).
En cuanto a la duración de los síntomas de la variante XE de covid suelen prolongarse durante una semana, el mismo tiempo que ómicron y ómicron sigilosa. En todo caso, varía dependiendo de si la persona afectada está vacunada, de su edad o de su estado de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la recombinante XE se detectó por primera vez el 19 de enero en el Reino Unido, que ya acumula más de 700 casos de la nueva subvariante, y las primeras pruebas mostraron que podría ser más transmisible.