Comer pescado al menos tres veces por semana es más que recomendable. Su bajo nivel de colesterol y grasas y su alto contenido en omega lo convierten en un alimento de alto valor nutricional, pero ¿todos los pescados son buenos? Entre los más saludables está el salmón.
El pescado es bueno sea cual sea y del color que sea, incluido el marisco. Contiene dos elementos fundamental para una buena nutrición: “Las proteínas necesarias para recibir salud, nutrirnos y formar nuestro cuerpo y un cúmulo de vitaminas y minerales esenciales como la vitamina D, el calcio, el fósforo, y el Omega 3, que necesitamos para nuestros huesos, para defendernos", explica el doctor José Manuel García Almeida, jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud de Málaga, en una entrevista con Infosalus.
Si estás a dieta para adelgazar tras los excesos del verano, probablemente sepas que el pescado blanco contiene menos grasa que el azul, pero esto no quiere decir que sea grasa ‘mala’.
Pescados azules como el boquerón, la sardina, el atún o el salmón tienen un mayor contenido en energía y una mayor proporción en grasa, en concreto más del 30% de grasa saludable.
En el caso del pescado blanco, se mantiene la base de proteínas, es decir, es la misma que hay en los pescados azules, si bien hay una menor cantidad de grasa, por lo que no hay tanta cantidad de Omega 3 y, como en el caso del pescado azul, la que tiene es también positiva, explica el experto de Quirónsalud. Son pescados blancos la merluza, la pescadilla, la lubina, el lenguado o la dorada, por ejemplo.
Partiendo de que ambos, el pescado azul y el blanco son saludables, podemos decir que depende de la edad. En niños, por ejemplo, se recomienda el consumo de pescado blanco casi a diario –el doctor García Almeida recomienda concretamente el lenguado–, puesto que contiene mucha proteína y poca grasa.
En las personas mayores, por el contrario, el pescado azul puede venir mejor porque contiene más Omega 3, que es un antiinflamatorio natural y ayuda a proteger el corazón.
Otro grupo de riesgo son las embarazadas, en las que suele desaconsejarse el consumo de pescado azul porque suele contener más mercurio. En un artículo de The New York Times se mencionó hace unos años el “riesgo de exposición al mercurio en ciertos tipos de alimentos marinos y advierte que las mujeres embarazadas, las madres lactantes y las mujeres que tienen planes de embarazarse deberían evitar ciertas variedades como el blanquillo, el tiburón, el pez espada y la caballa gigante, debido que tienen niveles elevados de mercurio”.
Según la opinión de los expertos, el salmón, pez de aguas frías, graso y rico en Omega-3, es el rey de los pescados. Lo tiene todo para ser la estrella de nuestra dieta, dado que también contiene vitamina B y minerales varios.
Otra fuente de nutrientes serían las sardinas, el arenque, el bacalao o la trucha.