La Organización Mundial de la Salud anunció hace unos días que la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2 estaba presente ya en 92 países y estaba siendo la responsable del incremento de contagios en todo el mundo. Hace unos días las autoridades indias detectaban y alertaban por varios casos de la nueva mutación de esta variante, Delta plus, y preocupa porque es mucho más virulenta y transmisible. También han parecido ya algunos casos en Estados Unidos, Portugal, Suiza, Japón y Rusia.
Si la variante Delta es, ahora mismo, la principal preocupación en medio mundo, la aparición de casos de la variante Delta plus ha hecho saltar las alarmas por su aun mayor capacidad de transmisión. "La variante Delta plus se ha detectado de forma esporádica en Maharashtra (oeste), Kerala (sur) y Madhya Pradesh (centro), con unos 40 casos detectados hasta ahora" escribía hace unos días en Twitter el ministro de Salud indio, Harsh Vardhan.
La variante Delta plus es un ‘sub-linaje’ de la contagiosa variante Delta (o B.1.617.2), que inicialmente fue identificada en la India y que luego ha aparecido en muchos otros países, convirtiéndose en la variante predominante en gran parte del mundo. Delta Plus (como se denomina coloquialmente a la variante Delta-A.Y.1 o A.Y.2- tiene una mutación adicional en la proteína espiga (la K417N) que ya había sido identificada en otra variante (la Beta, inicialmente detectada en Sudáfrica).
Todavía queda una confirmación oficial por parte de la comunidad científica de las características de esta mutación y si, de verdad, resulta más virulenta o más contagiosa. Pero así lo han confirmado las autoridades sanitarias indias, país de la que es originaria la variante Delta que preocupa ya a medio mundo.
Los sanitarios de aquel país han pedido a su Gobierno tomar medidas más duras para contener esta nueva mutación, en un momento en el que los contagios parecían frenarse en el país. Y es que la India registró este pasado martes menos de 30.000 nuevos contagios por coronavirus, una cifra que no se marcaba desde el pasado marzo, al inicio de la virulenta segunda ola que causó un colapso sanitario en el país.
"La hemos calificado como una variante preocupante porque Delta ha cambiado, pero por el momento no hemos observado nada perjudicial. Una mutación puede implicar una mayor tasa de contagio o de mortalidad, pero no hay información disponible", ha explicado en unas declaraciones a la agencia EFE el virólogo Jayaprakash Muliyil, presidente del Comité Asesor Científico del Instituto Nacional de Epidemiología.
La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) han advertido de que la variante Delta del SARS-COV-2 "es ahora dominante en gran parte de Europa".
Los datos de vigilancia comunicados a OMS Europa y al ECDC muestran que entre el 28 de junio y el 11 de julio de 2021 la variante Delta era dominante en la mayoría (19 países) de los 28 países que comunicaron información de secuenciación genética suficientemente completa.
De estos 19 países, la proporción mediana de todos los aislamientos de virus secuenciados a nivel nacional detectados mostró que la proporción de la variante Delta era del 68,3 por ciento, superando a la variante Alfa, anteriormente dominante (22,3%) en toda Europa.
Según las tendencias actuales, la variante Delta será la cepa dominante a nivel mundial "en los próximos meses" y ya se ha identificado en casi todos los países europeos. "Seguirá propagándose, desplazando la circulación de otras variantes a menos que surja un nuevo virus más competitivo", advierten estos organismos.