Cosméticos y sol: riesgos y recomendaciones para evitar una reacción alérgica
Existen determinados riesgos relacionados con la exposición al sol tras el uso de ciertos cosméticos
La aparición de manchas en la piel suele ser una de las consecuencias del uso de ciertos productos
Ante la duda, lo mejor es consultar a un farmacéutico y hacerle saber la rutina en que integraremos determinada crema o producto
Un factor que en ocasiones pasamos por alto a la hora de elegir nuestros productos cosméticos es la posibilidad de que alguno de ellos resulte fotosensibilizante. Esta cualidad tiene que ver con la presencia en su fórmula de determinadas sustancias que, en combinación con la radiación solar, pueden producir una respuesta exagerada, con consecuencias negativas para nuestra piel. Alergias, manchas, ampollas, quemaduras…. son algunos de los efectos no deseados que puede provocar el uso de determinados cosméticos combinados con el sol. Algunos, incluso, se consideran fototóxicos y pueden provocar lesiones mayores si no tenemos cuidado. Toma nota de cuáles son los riesgos y recomendaciones en relación con cosméticos y sol para evitar este tipo de daños y proteger tu piel.
Cosméticos y sol: cuál es evitar si vas a exponerte a la luz solar
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Puede que pocas veces repares en ello, pero es muy frecuente que determinados cosméticos de uso diario en nuestro tocador contengan sustancias que reaccionan negativamente ante la luz solar, perjudicando la salud de nuestra piel. Por eso es muy importante saber de qué cosméticos se trata para utilizarlos únicamente cuando sea conveniente. Y es que los daños posibles son muchos y muy variados, en algunas ocasiones con tendencia a convertirse en permanentes, como ocurre en el caso de las manchas.
Además, en los peores casos nos encontramos con productos fototóxicos, que son aquellos que provocan el irritaciones en la piel similares a las de una quemadura solar aguda debido a que sus compuestos químicos se convierten en tóxicos al exponerse a la luz. Ten en cuenta que estos compuestos pueden llegar a tu piel no solo a través de productos de aplicación externa, sino también a raíz de su consumo por vía oral, a través de la circulación sistémica después de la ingestión o administración parenteral.
Entre ellos encontramos ciertos medicamentos como los antibióticos de tetraciclina, sulfonamidas, amiodarona o quinolonas, así como muchos aceites esenciales prensados en frío, tales como el aceite de bergamota, comino, jengibre, limón, lima, mandarina, naranja y verbena. Algunos jugos de plantas, como el de perejil, tienen el mismo efecto.
En cuanto a las sustancias fotosensibilizantes más comunes, el caso de los perfumes sintéticos es quizás el más conocido. Es mucho mejor no utilizar persona cuando vayas a la playa o a la piscina, así como evitar cosméticos que contengan perfume durante estas jornadas. Además, es recomendable evitar determinados medicamentos de uso diario que pueden resultar fotos sensibilizantes, como es el caso de algunos tratamientos contra el acné, el ácido retinoico (retinol), o el de los anticonceptivos orales, que suelen provocar manchas en la zona de la boca.
En cuanto al maquillaje mientras tomamos el sol, aunque existe la teoría muy extendida de que está contraindicado, los dermatólogos insisten en que depende del cosmético que utilicemos. Eso sí, hay que tener en cuenta que, si nos exponemos al sol en una playa o piscina, es probable que sudemos más y que se produzca más sebo, por lo que es posible que tu maquillaje termine arruinado en poco tiempo. Existen cremas con color y protección solar indicadas en estos casos, y también fórmulas resistentes al agua que permiten la transpiración. Lo importante es que ofrezcan una protección completa y un factor elevado, de al menos SPF 50.
Otros fármacos muy consumidos y que también pueden provocar diferentes reacciones en la piel son los antiinflamatorios (como el ibuprofeno), los antihistamínicos, los antihipertensivos, los antiulcerosos (como el omeprazol), ciertos antidepresivos y los corticoides.
Ante la duda, consulta a tu médico o farmacéutico y lee el prospecto del producto para salir de dudas: basta con acudir al listado de ingredientes y analizar si aparece alguna de las sustancias fotosensibilizantes ya mencionadas. Si es así, siempre podrás utilizarlo en tu rutina de noche, o dejarlo para el invierno.
Puede ayudarte saber que, como es lógico, los productos con protección solar suelen estar diseñados para usarse durante el día, por lo que lo normal es que no contengan sustancias que reaccionen negativamente ante el sol. Eso sí, asegúrate de que ofrezcan una protección completa contra todo tipo de rayos solares.
Por su parte, el retinol y los ácidos (alfa hidroxiácidos, como el glicólico, o beta hidroxiácidos, como el salicílico), se pueden seguir aplicando, pero siempre de noche y usando protección solar durante el día. Se trata de productos que, exceptuando el retinol, no son exactamente fotosensibilizantes pero que sí exfolian la piel, dejándola más vulnerable ante el sol. Cuidado también, en general, con la exfoliación, la depilación... Tras estos procesos, es mejor esperar unos días antes de tomar el sol y proteger nuestra piel en mayor medida.
Por último, ten en cuenta que la vitamina C no mancha la piel, sino que ayuda a protegerla y a evitar hiperpigmentaciones: se trata de un activo fotosensible (se inactiva con el sol), pero no fotosensibilizante, y es muy recomendable su uso durante el verano. En el caso del ácido hialurónico, puedes usarlo sin problema tanto de día como de noche, independientemente de si vas a exponerte al sol. Eso sí, no dejes nunca de paliar una crema solar durante el día, sean cuales sean los cosméticos que utilices.