El frío se convierte en la peor pesadilla de muchos aficionados al deporte cuando incluye hielo y nieve. Los resbalones y los catarros no ayudan a ejercitar al aire libre, sin embargo si lo que quieres es adelgazar más vale que prepares un buen abrigo y ropa térmica. Según un nuevo estudio, corriendo con frío bajamos peso más rápido. Pero, y eso, ¿por qué?
Siempre se ha dicho, aunque se ha desmentido también multitud de veces. Sin embargo el último estudio sobre la materia lo ve claro: hacer ejercicio a bajas temperaturas quema más grasa de lo habitual.
Lo han estudiado investigadores de la Universidad Laurentian en Canadá. Para confirmar sus resultados, han reunido a once voluntarios adultos, "moderadamente en forma y con sobrepeso", que han tenido que hacer ejercicio a una temperatura de 0 grados Celsius. La quema de grasa corporal en estas condiciones se ha comparado con la que se produce en el mismo tiempo a 21ºC.
No vale cualquier ejercicio. Los voluntarios realizados un entrenamiento de alta intensidad (HIIT), consistente en "diez sprints de ciclismo de 1 minuto al 90 por ciento de esfuerzo, seguidos de períodos de recuperación de 90 segundos de ciclismo al 30 por ciento de esfuerzo, con un período de enfriamiento al final de ambas sesiones", según ‘Science Alert’.
Analizaron “la temperatura de la piel, la temperatura corporal central, la frecuencia cardíaca y la cantidad de oxígeno suministrado a los músculos cuádriceps”.
"Este es el primer estudio conocido que investiga los efectos de las temperaturas ambientales frías sobre el metabolismo agudo durante el ejercicio en intervalos de alta intensidad, así como el metabolismo posprandial al día siguiente", escriben los investigadores en su artículo, publicado en la revista de la 'Sociedad Americana de Fisiología' (APS, por sus siglas en inglés).
El metabolismo cambia según la temperatura del ambiente, es la conclusión, pero no lo hace por mucho tiempo. Nuestros cuerpos se activan y procesan mejor los nutrientes y los niveles regulares de lípidos o grasas en la sangre, sin embargo, ha descubierto la investigación, durante el desayuno al día siguiente (el periodo pospardial), "las respuestas metabólicas posprandiales son menos favorables".