Aunque el Comité que dirige la alerta sanitaria nota cambio en la tendencia de contagios por coronavirus, lo cierto es que la presión en las UCIs se mantiene y eso es lo que más preocupa a los expertos. Por el momento se ha optado por el traslado de material sanitario de unas comunidades autónomas a otras y se estudia el de pacientes.
Aunque se ha reducido el ritmo de contagios, las camas de cuidados intensivos no se liberan con facilidad y el tiempo medio de estancia en ellas es elevado, hasta tres semanas. Por eso, las UCIS de siete comunidades autónomas están saturadas y al borde del colapso.
“Están en el límite de sus capacidades de UCI o a punto de alcanzarlos y es ahí donde hay que hacer un esfuerzo”, ha señalado María José Sierra, del comité técnico.
Todas las UCIs superan la capacidad de plazas que tenían antes de la pandemia. Capacidad que han tenido que ampliar para hacer frente a la COVID 19. Donde está la mayor presión es en la Comunidad de Madrid, que ha pasado de 600 camas a 1750, casi el triple, y ya están casi todas ocupadas.
También Cataluña vive una situación parecida. Allí 1430 pacientes están ingresados en la unidad de cuidados intensivos.
Sanidad está estudiando el traslado de algunos pacientes a las comunidades menos saturadas como Andalucía o la Comunidad Valenciana.
“Se va a hacer aquello que sea más conveniente y mejor para el paciente”, ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pero esta medida todavía no está aprobada.