“El resfriado diagnosticado al Santo Padre los días pasados está llevando su curso, sin presentar otros síntomas que puedan desembocar en otras patologías", ha informado Matteo Bruni, director de la Oficina de prensa del Vaticano.
De este modo, aunque sin mencionarlo específicamente, tranquiliza a los fieles y aplaca el miedo y los rumores al respecto de si Francisco podía haber sufrido un contagio de coronavirus. De hecho, medios italianos han informado previamente de que la prueba del coronavirus a la que se había sometido había dado negativo.
Así las cosas, Bruni ha destacado que el Papa Francisco, –quien anunció el pasado domingo que “el resfriado” le iba a impedir seguir con su agenda–, celebra de forma “cotidiana” la misa en Santa Marta y ha reiterado que sigue los ejercicios espirituales a distancia.
Mientras tanto, el coronavirus sigue su avance en Italia, donde deja ya más de 2.500 casos confirmados, 79 muertos y 160 dados de alta.