“El coronavirus muta muy poco cada quince días, mucho menos que el virus de la gripe, y esto es algo esperanzador para las futuras vacunas”. Es la afirmación de Patricia Muñoz, catedrática de Microbiología Médica en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, –centro que participa en un consorcio nacional para describir al SARS-CoV-2–, reforzada por los resultados preliminares del estudio de secuenciación poblacional del coronavirus que se está realizando en España, que así lo constatan.
Ella es una de las expertas que ha participado en la Fundación Ramón Areces en un coloquio online para actualizar cuánto se sabe a día de hoy sobre la actual pandemia, celebrado bajo el lema 'Covid-19: segunda ola'. En él, Muñoz ha compartido información sobre la evolución de la temporada de gripe en zonas en las que ya han podido ver su incidencia y convivencia con el Covid-19, y se ha mostrado, desde la prudencia, positiva: "Estoy esperanzada porque en Australia, Sudáfrica o América del Sur se han registrado muy pocos casos de coinfección de Covid-19 con el virus de la gripe. Esto no significa que no haya que vacunarse de la gripe ni mucho menos, que habrá que hacerlo, pero es cierto que se han detectado menos del 5 por ciento de casos en convivencia con otros virus y, en el caso de la gripe, hay que hablar de poquísimos casos", ha manifestado.
En este sentido, en lo que sí ha querido emitir una advertencia es en la administración de determinados fármacos, como los antibióticos o los esteroides, para lo que ha pedido “mayor precaución”: "Por el uso tan extendido de esteroides, estamos viendo ahora infecciones gravísimas con pacientes inmunodeprimidos, por algunas tuberculosis, o con aspergilosis asociadas a pacientes que han permanecido mucho tiempo entubados. También hay que hacer una llamada al buen uso de antibióticos, que se ha comprobado que son mucho menos necesarios de lo que pensábamos al principio, que administrábamos dos antibióticos al paciente nada más entrar en el hospital", ha apuntado.
Por su parte, el doctor del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Enrique Navas, subraya que los datos de transmisión comunitaria e incidencia registrados desde el mes de agosto “no dejan ya lugar a la duda” de que España está inmersa en una segunda ola de contagios de coronavirus.
"La eclosión de casos quizá ahora es mayor por diagnosticarse mejor", ha apuntado, si bien ha recordado lo sucedido con la fiebre del 18, que "se detectó en primavera, parecía que estaba controlada, y también en otoño volvió con una segunda oleada y con mayor letalidad".
En este contexto, su colega Carlos Barros, doctor del Hospital Universitario de Móstoles (Madrid), ha reparado en que los rastreos, si no se acompañan de una obligatoriedad de realizar el confinamiento domiciliario a la persona que da positivo y a sus contactos, "no sirven para nada". "Contratar ahora a miles de rastreadores no serviría para nada si luego tiene que ir la policía a confirmar que ese individuo está en su domicilio", ha recalcado.
Cuestionado sobre las reinfecciones, por otra parte, se ha mostrado extrañado al haberse registrado solo ocho casos: "En problemas respiratorios es algo muy frecuente y, de hecho, hay personas que enferman de gripe todos los años. No sorprende que un virus con preferencia en el tracto respiratorio produzca reinfecciones. Sin embargo, llama la atención que, de más de 31 millones de casos ya documentados, solo haya publicados 8 casos de reinfecciones y que cuatro sean españoles y otros cuatro uno de cada país (Hong Kong, Países Bajos, Bélgica y Estados Unidos). Lo lógico es que haya reinfecciones reales y que éstas sean menos graves"
Por otro lado, sobre los criterios para conceder el alta a los enfermos con Covid-19, Barros ha reconocido que no hay un protocolo específico y que depende de múltiples factores: "Un enfermo no tiene que estar ingresado si no es absolutamente necesario, bien porque necesite una monitorización que no pueda realizar en el domicilio por requerir oxígeno o por no contar con una habitación donde pueda mantener el aislamiento, para esto último están los hoteles medicalizados, pero cuesta mucho mandar a los enfermos allí. El alta también depende de lo seguro o experimentado que se muestre el médico, de si existe atención telefónica para volver a ingresar en cuanto se detecta un empeoramiento”, ha explicado.
En este sentido, al respecto de la situación en los hospitales, el doctor reconoce que debido a la pandemia también los pacientes que no tienen covid están sufriendo “muchísimo”, citando como ejemplo que los hematólogos están volviendo a ver mielomas en situaciones gravísimas que hacía mucho tiempo que no veían.
"Ahora en los hospitales todo es Covid hasta que no se demuestre lo contrario. Y hay que rescatar a los pacientes de las zonas de Covid y hacerles el diagnóstico de su enfermedad al margen del área de enfermedades infecciosas y que puedan seguir su evolución. El diagnóstico precoz del que tanto hablábamos para detectar el cáncer de mama o el de cervix o colon lo estamos perdiendo", ha sentenciado.